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Crece la desconfianza entre el Grupo Federal de Deportes del PSOE y Romà Cuyàs

Luis Gómez

Las relaciones entre el Grupo Federal de Deportes del PSOE y Romà Cuyàs, secretario de Estado para el Deporte, han llegado a un punto alto de deterioro después de que en el último año no se haya producido ni una sola reunión entre ambos. Miembros de dicho colectivo afirman estar en peor situación que cuando actuaban en la oposición. Por otra parte, el área de deportes del PSOE no cuenta en la actualidad con el apoyo de algún parlamentario. No se descarta que esta situación provoque dimisiones en el grupo federal al comenzar los trabajos para preparar las elecciones de 1986.

Desde que, hace tres años, Romà Cuyàs ocupara la Secretaría de Estado para el Deporte, como independiente, las relaciones entre él y el PSOE han estado coronadas por la desconfianza mutua. Tras unas críticas iniciales y el autodesplazamiento deportivo de Miguel Ángel Martínez, diputado por Ciudad Real, las relaciones entre Cuyàs y el área de deportes del PSOE han degenerado en un lento deterioro.Cuyàs está considerado como un político escasamente progresista que, según la interpretación general, tuvo que ser obligado por Javier Solana, ministro de Cultura, para sacar adelante el decreto sobre federaciones deportivas, conocido popularmente como decreto anti Porta, que presidía la de fútbol. Hasta ese momento la cota de popularidad de Cuyàs en el seno del PSOE era baja, pero ni siquiera con el decreto -que marca su actuación más destacada- logró aumentar las adhesiones.

En el último año las relaciones entre Manuel Campoamor, coordinador del área de deportes, y Cuyàs, no existen: no se ha producido ninguna reunión, ni siquiera a título informativo, y tampoco el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha procurado documentación para conocimiento del partido. Las opiniones de diversos sectores coinciden en que es difícil saber lo que está haciendo el CSD o cuáles son sus planes inmediatos. El reciente conflicto de la Federación de Fútbol Sala, no reconocida por el CSD, pero que se atrevió a organizar un Campeonato del Mundo, suscitó una clara adhesión de los militantes en contra de las tesis de Cuyàs.

El PSOE rechazó la propuesta de emitir un comunicado defendiendo la postura de la Administración y tanto alcaldes como miembros del área de deportes se dejaron ver en encuentros de fútbol sala e incluso en fiestas organizadas por dicha federación. En la fiesta del PSOE con motivo del tercer aniversario del triunfo electoral, celebrada al día siguiente de la final del citado Mundial, los comentarios eran muy críticos. "En el mucho y bien podrá encontrarse pocas cosas hechas por Cuyàs", manifestó un miembro del grupo de deportes.

Candidatos

Esta descoordinación y falta de confianza ha provocado también la proliferación de candidatos para sustituir a Romà Cuyàs, coincidentes con momentos en que su popularidad era más baja o en que se especulaba con un cambio de Gobierno. Así fue como se barajó el nombre de Santiago Muñoz Machado, presidente del Comité Superior de Disciplina Deportiva y que actúa como asesor de varios ministros en materia jurídica, días antes del único cambio ministerial realizado por el Gobierno. Posteriormente, el nombre de Fernando Andrés, actual director de Deportes de la Comunidad de Madrid, ha sido utilizado como alternativa.La actividad del área de deportes del PSOE, que depende orgánicamente de Salvador Clotas, miembro de la ejecutiva, se ha restringido. Miembros de dicha área se quejan con frecuencia de que ni siquiera tienen un parlamentario que lleve temas deportivos. La preparación del programa para las elecciones de 1986 puede motivar más tensiones y alguna dimisión.

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