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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las 'tribus' en Suráfrica

El pasado día 21 de noviembre pude leer, en la sección de Internacional de EL PAÍS, una noticia titulada '11 muertos en choques tribales en Suráfrica'. En el desarrollo de la información se afirmaban cosas como "( ... ) enfrentamiento tribal entre zulúes y pondos" y también "cerca de 1.000 personas de cada tribu se enfrentaron violentamente...".Estas dos tribus son, en realidad, dos etnias pertenecientes al grupo de pueblos nguni (que a su vez forma parte del más general de los bantúes), asentados antes de la colonización europea en las fértiles tierras costeras surafricanas, de donde fueron expulsados hacia el interior por boers e ingleses.

Desconozco la importancia demográfica y territorial de los pondos, pero la población zulú se compone actualmente de seis millones de personas, la mayoría habitantes de hecho (que no de derecho) de la provincia surafricana de Natal. Históricamente, el apogeo de la nación zulú se sitúa en los comienzos del siglo XIX y se debió a la capacidad organizativa del jefe militar Shaka (llamado el Napoleón de África), que creó un poderos'o ejército que los británicos no lograron derrotar definitivamente hasta 1879, después de sangrientas guerras.

Pienso que no es adecuado utilizar el término tribu, con todas las connotaciones despectivas que acarrea, para referirse a un pueblo con una entidad nacional, históri-

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ca y actual, tan concreta y definida. La utilización de términos equívocos y descalificadores de este tipo cuando se hace referencia a situaciones y realidades del Tercer Mundo obedece al mantenimiento de una visión ideológica netamente eurocentrista, que en nada ayuda a una comprensión auténtica de la realidad mundial y pretende justificar la existencia de desigualdades entre desarrollados y subdesarrollados, superiores e inferiores, evolucionados y atrasados.

Conviene que empecemos a llamar a las cosas por su nombre.-Modesto Blanco.

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