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La 'grúa' no cobra las multas acumuladas a quien presenta denuncia por presunto delito de coacción

Cinco ciudadanos a los que les había retirado el coche la grúa en Madrid y al ir a recogerlo se les exigía el pago de las multas acumuladas han presentado denuncias en el juzgado de guardia por presunta coacción. Ante ello, sus vehículos les han sido devueltos sin tener que efectuar el pago. Los devoluciones, ocurridas en esta semana, se han producido por efecto de la actuación de dos juzgados de instrucción. A otro ciudadano que se limitó a exponer su decisión de denunciar le fue entregado directamente el coche. Las autoridades municipales han eludido dar su opinión al respecto.

Los juzgados de instrucción de Madrid números 4 y 6, de guardia durante los pasados días 26 y 27, han recibido cinco denuncias de otros tantos ciudadanos por presunto delito de coacción ante la exigencia, por parte del servicio municipal de la grúa, del pago de multas acumuladas una vez que los coches han sido capturados, si el usuario quiere retirar el coche del depósito municipal.En todos estos casos, los empleados del depósito municipal de la avenida de Alfonso XIII han devuelto el coche a su propietario inmediatamente después de recibir el oficio judicial correspondiente a dichas denuncias.

Este oficio no ha sido semejante en todos los casos, pues ha respondido al criterio del juez de guardia. Unos oficios, los dictados por el titular del Juzgado de Instrucción número 4, instaban a la autoridad municipal a devolver el vehículo si entendía que el procedimiento seguido no era correcto o a remitir al juzgado los expedientes para su comprobación en el caso de mantener la retención del vehículo. Otros oficios, los dictados por el titular del Juzgado de Instrucción número 6, ordenaban la devolución del coche.

Toma de conciencia

Fuentes judiciales han señalado que esta minioleada de denuncias obedece a un alza de la toma de conciencia de los ciudadanos con respecto a la legalidad de la Ordenanza de Regulación de Aparcamiento (ORA), causa de la mayoría de las multas que impone el Ayuntamiento.El pasado día 8, el juez Carlos Buerén, titular del Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, ordenó la entrega sin gastos del vehículo retirado por la grúa y precintado por tener multas de la ORA por valor de 191.000 pesetas. La orden se produjo a raíz de una denuncia presentada por la propietaria del coche, María del Pilar Aguado (véase EL PAIS del día 9).

La minioleada de denuncias se ha producido unos días después. El pasado martes, un hombre domiciliado en Segovia fue a retirar su coche del depósito municipal de Madrid, pero le exigían el pago de 125.000 pesetas por acumulación de multas de la ORA. El hombre entendió que era objeto de coacción.

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"Es una forma de emplear ilegítimamente la fuerza para cobrar algo discutible y, en cualquier caso, incorrecto en el procedimiento, pues yo no he tenido notificación previa de esas multas", ha explicado este ciudadano. En la tarde de ese mismo día presentó una denuncia en el Juzgado número 4.

Otras dos personas en situación similar optaron por la misma decisión. A la mañana siguiente, estas personas volvieron al depósito municipal. Aquí ya se habían recibido los oficios del juez José María Bento Company, quien proponía al servicio municipal la alternativa de devolver los vehículos o remitir el expediente al juzgado para instruir las diligencias previas. Los automóviles fueron devueltos a sus propietarios sin efectuar el cobro de las multas.

Otra persona que presenció estos trámites en el depósito, y a la que también se le exigía el pago de las multas acumuladas, dijo que se iba al juzgado de guardia. Los empleados no le dieron tiempo a irse y le entregaron el coche sin cobrarle siquiera las 5.000 pesetas por el uso del transporte de la grúa.

En este día, miércoles, otros dos casos semejantes se produjeron en el depósito. Los afectados cursaron denuncia en el Juzgado de Instrucción número 6. El titular, Miguel Ángel Sánchez Plaza, ordenó la devolución de los vehículos.

El jueves por la tarde, una joven azafata domiciliada en Madrid pagó todas las multas acumuladas para liberar su coche. Salió llorando del almacén municipal. "No hay derecho. Es un dos caballos viejo que no vale lo que he pagado por él, pero lo necesito, no puedo comprarme otro coche", dijo. A pesar de ello, no pudo sacar el coche porque no llevaba suficiente dinero para pagar la multa por la infracción de estacionamiento, por la que lo había retirado la grúa y los gastos del transporte.

Silencio municipal

Ni la Dirección de Servicios de la Policía Municipal ni la Concejalía de Circulación y Seguridad han facilitado información al respecto. En el depósito de coches retenidos por la grúa de la avenida de Alfonso XIII, los policías municipales al cargo del mismo, no se consideraron autorizados a efectuar declaraciones que precisasen los hechos referidos. La unidad de Policía Municipal destinada al servicio de grúa cuenta con unos 200 hombres.Según el juez Bento, "la autoridad judicial no entra en la legalidad o ilegalidad de las normas municipales sobre multas, pero ante una denuncia por presunta coacción hay que comprobar la corrección o no del procedimiento en el cumplimiento de esa norma".

"En el fondo de este conflicto está una indefinición de la normativa, según parece desprenderse de las quejas, aunque esta no es materia de nuestra competencia", indica el juez.

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