Los bancos acreedores de Huarte no aceptarán una quita del 600 para la venta de la firma a Transworld

Los 13 bancos acreedores de la firma constructora Huarte y Compañía, SA, y el grupo Transworld Construction negocian activamente esta semana las condiciones por las cuales la banca daría su aprobación a la compra de Huarte por Transworld. Los bancos han hecho saber a la consultora que asesora a Huarte en la operación de compraventa, la firma Consultores de Dirección Asociados, que dirige José María Loizaga, su negativa a aceptar una quita (un descuento) del 60%. de sus créditos en Huarte.

Huarte celebra hoy en Pamplona, sede central de la sociedad, junta de obligacionistas destinada a conseguir la aprobación de los titulares de las dos emisiones de obligaciones efectuadas por la sociedad al proyecto de venta de la constructora al grupo Transworld, dueño ya de Hispano Alemana de Construcciones.

El próximo día 2 de diciembre, también en Pamplona, la compañía convocará junta general de accionistas para informar del mismo tema. Ambas reuniones forman parte de la estrategia acelerada destinada a conseguir el acuerdo de los distintos acreedores de la constructora, afectada de una grave crisis financiera que la ha llevado al borde de la suspensión de pagos, para la mencionada operación de compraventa.

Huarte y Transworld suscribieron el pasado 5 de noviembre un contrato en firme para la compra de la sociedad, aunque sujeto a condición resolutoria, referida a que los distintos acreedores de la sociedad -bancos, proveedores, obligacionistas y Administración- se avengan a un importante recorte de sus reclamaciones.

Semana clave

Ésta es una semana clave en los distintos frentes de negociación que el equipo negociador que dirige José María Loizaga tiene abiertos para llevar a buen puerto la operación. Uno de los puntos complicados deberá resolverse mañana en Pamplona, ya que Huarte necesita el visto bueno a su plan de los dos tercios de los obligacionistas. En caso de no conseguir ese quórum, la sociedad tendría que ir a una segunda convocatoria, la cual no podría tener lugar, de acuerdo con la legislación sobre el tema, antes del plazo de un mes, con lo que toda la operación se retrasaría en dicho plazo.El plan elaborado por los consultores de Huarte ofrece a los obligacionistas la recuperación de su inversión en un plazo de siete años, con dos de carencia, 14% de interés y renuncia a la convertibilidad.

Otro punto crucial sigue siendo conseguir el acuerdo de los acreedores bancarios. Las 13 instituciones acreedoras hicieron saber a vuelta de correo al equipo de Loizaga su negativa a aceptar una quita del 60% de sus créditos, como propone el plan, estando a la espera de una contraoferta por parte de Loizaga. Como el acuerdo puede ser factible en torno al 50%, cualquier variación en las fechas de referencia para el pago de intereses puede hacer descender esa quita al 50%, aceptable por los bancos. Loizaga trata estos días con los compradores la posibilidad de ofrecer a los bancos fórmulas equivalentes que permitan jugar con el porcentaje de quita.

Facilitar el acuerdo

Los proveedores, de acuerdo con fuentes de la consultora, parecen dispuestos a aceptar quitas próximas al 25% sobre el total, que serán del 35% en los casos más importantes, puesto que una mayoría de proveedores, que son acreedores de la constructora en cantidades mínimas, no se verán afectados por las quitas, dadas las dificultades prácticas de llegar a acuerdos con dicho número. El hecho de que cerca del 90% de los proveedores de Huarte y de Hispano Alemana coinciden, se cree que puede facilitar el acuerdo.El cuarto acreedor de Huarte, la Administración -vía cuotas a la Seguridad Social e impuestos-, no pondrá dificultades a una solución de la crisis de la constructora, solución que parece pasar por la venta de la sociedad. El plan original establecía como fecha el 30 de noviembre para que las distintas partes dieran su visto bueno a la operación.