Coalición Popular espera todavía alcanzar 35 escaños

Coalición Popular no obtuvo en las elecciones autonómicas del pasado domingo la mayoría absoluta por la que había apostado su líder, Manuel Fraga, pero consiguió un número de votos (511.833) que recuerda los espectaculares resultados que logró en esta comunidad autónoma la fenecida UCD en las elecciones legislativas de 1977 y 1979. Fuentes de AP de Galicia se muestran muy satisfechas por la victoria -confían en llegar a los 35 escaños cuando rinalice el cómputo de los votos emitidos por emigrantes - y lamentan en privado no haber podido "`sacar las castañas del fuego en estos comicios a don Manuel".

Su queja se basa en que los estrategas de la Coalición Popular habían enfocado la consulta del domingo como unas primarias que debían impulsar a Fraga en el camino hacia la Moncloa. Si los hombres de Coalición Popular se declaran satisfechos por haber logrado su récord de votos en cuantas elecciones se han celebrado en Galicia y por haber derrotado a los socialistas en todas las provincias y en las ciudades importantes, salvo en La Coruña, el PSOE resalta su incremento en el número de votos y escaños respecto a las elecciones autonómicas celebradas en octubre de 1981.En aquella fecha, el PSOE obtuvo 16 escaños y 193.000 votos, y en esta ocasión han pasado a 22 escaños y 357.000 votos. Sin embargo, han quedado por debajo de las expectativas que le concedían algunas encuestas y han perdido votantes respecto a las legislativas de 1982, cuando los hombres de Felipe González conquistaron el respaldo de 426.000 electores. El resultado de ayer, sin embargo, es superior al que los socialistas obtuvieron en las municipales de 1983. Entonces no sobreparsaron los 336.000 votos. El incremento de 21.000 sufragios es sensiblemente inferior al conseguido por Coalición Popular, cifrado en 73.000.

Los primeros análisis de los resultados por municipios permiten observar que el PSOE ha sufrido un voto de castigo en las zonas afectadas por la reconversión industrial. En Vigo, donde el vicepresidente Alfonso Guerra tuvo que soportar cómo trabajadores de Ascón le boicoteaban un mitin, los socialistas han pasado de 41.400 votos en las pasadas elecciones municipales a 30.990 en los comicios del domingo. Los hombres de Fraga han ganado en cambio 12.000 nuevos votantes. También han sido superados los socialistas por Coalición Popular en el Ferrol, otro lugar donde la reconversión ha provocado un fuerte impacto social. En este caso, sin embargo, la derrota no ha sido tan ostensible como en Vigo, precisamente el alcalde de esta ciudad, el popular y populista Manuel Soto, encabezó la candidatura del PSOE por Pontevedra.

Soto, que aspiraba a ser el candidato de su partido a la presidencia de la Xunta antes de la designación de Fernando González Laxe, ha sufrido además una derrota moral frente a su rival en las habituales pugnas por el control del PSOE gallego. Francisco Vázquez, el alcalde, socialista, de La Coruña, ha conseguido que su ciudad fuera la única donde el PSOE ha superado a los conservadores.

Pero si los socialistas han sido vencidos en zonas donde habitualmente tenían hegemonía, también resultan significativos algunos fracasos de la derecha. Por ejemplo, que en el municipio coruñés de Carballo, con alcalde del PDP, los socialistas hayan pasado de 1.700 votos a 4.124, mientras Coalición Popular bajó de 6.379 a 3.276.

La sorpresa de Coalición Galega

Sin duda, la auténtica sorpresa de las elecciones del domingo ha estado a cargo de Coalición Galega. A quienes los sondeos no daban más de seis escaños en el Parlamento autónomo los electores decidieron otorgarles 11. Este partido, promovido por el veterano centrista orensano Eulogio Gómez Franqueira sobre los restos de UCD, ha alcanzado algo más de 162.000 votos y parece suponer un refuerzo a la operación reformista que encabeza Miquel Roca. Aunque el político catalán ha asesorado muy activamente a Coalición Galega, también ha jugado un papel decisivo en los buenos resultados de estos nacionalistas moderados la importante infraestructura -más de 1.000 concejalescon que Coalición Galega cuenta en las provincias de Orense y Lugo, donde ha conseguido ocho escaños, cuatro en cada una de ellas.Otra de las sorpresas ha sido el auge de Esquerda Galega, que en unión con el Partido Socialista Galego, ha arrebatado la hegemonía en el nacionalismo de izquierdas al Bloque Nacionalista Galego. Esquerda Galega tiene según los resultados provisionales tres escaños y 71.000 votos, cifra muy superior a la que obtuvo en las últimas municipales: 19.165. El Bloque Nacionalista Galego, que había situado a tres de su militantes en el Parlamento en 198 1, sólo pudo anteayer situar a uno, pese a haber experimentado un aumento de votos respecto a las municipales de 1983.

El primer enfrentamiento electoral entre los comunistas fieles a Santiago Carrillo y los seguidores de Gerardo Iglesias se ha saldado a favor de éstos últimos. Los gerardistas han conseguido en toda Galicia casi 11.000, 2.000 más que los hombres de Carrillo. La suma de ambos grupos dista mucho de los 31.000 votos que el PCE logró en Galicia en las municipales.