El consejo rector de Coeba propondrá la liquidación de la cooperativa el próximo mes de diciembre

El Consejo Rector, equivalente al consejo de administración en una sociedad anónima, de la Cooperativa de Empleados de Banca (Coeba) ha propuesto la convocatoria de una asamblea de socios, a celebrar a principios del próximo mes de diciembre, para abrir el proceso de liquidación de la cooperativa. Aunque resulte paradójico, la disolución jurídica de Coeba es uno de los pasos necesarios para poder proceder a la venta de la empresa a la sociedad Kanguro. Otro de los requisitos es el de alcanzar antes de fin de año una adhesión al convenio de acreedores de un 69% del total del pasivo de Coeba, que se eleva a unos 1.300 millones de pesetas.

El pasado mes de octubre, la empresa Kanguro Grandes Superficies presentó una oferta en firme para adquirir la cooperativa Coeba, comprometiéndose a pagar aproximadamente 800 millones de pesetas, que fue bien recibida por el consejo rector que había sido elegido en julio, ante la imposibilidad de convertir a la cooperativa en una sociedad anónima laboral (SAL). Tras dos meses de negociaciones entre las partes, el consejo rector de Coeba ha decidido proponer a una asamblea de socios, que se celebrará en los primeros días de diciembre, la liquidación de la cooperativa como paso imprescindible para proceder a su posible venta.La liquidación de la cooperativa obedece a la imposibilidad física de que una asamblea general de la cooperativa apruebe la liquidación de la empresa. El número de socios de Coeba ronda los 80.000, por lo que sería necesario reunir un quorum de unos 40.000 socios más uno para alcanzar el acuerdo de liquidación. Si este acuerdo se alcanza en una asamblea ordinaria, los socios encargados de la liquidación pueden proceder al trámite de la venta de activos de la cooperativa -a Kanguro si se cumplen los demás condicionantes- sin mayores problemas legales.

Acuerdo con los acreedores

Otro de los condicionantes para que la operación de compra se lleve a cabo consiste en conseguir una adhesión al convenio de acreedores -Coeba está en suspensión de pagos desde mayo de 1984- de, al menos, el 69% del total de la deuda, lo que supone unos 900 millones de pesetas sobre los 1.300 millones de pasivo ordinario declarados por Coeba en el momento de la suspensión de pagos. Desde que se firmó, hace dos semanas, el convenio de acreedores se han conseguido adhesiones próximas a los 400 millones de pesetas, lo que hace que el actual consejo rector de la cooperativa se muestre optimista.Precisamente, una de las condiciones que puso dicho consejo rector a Kanguro, en la mesa de negociaciones, es que los posibles compradores mantengan los compromisos adquiridos anteriormente con los acreedores. Dichos compromisos suponían el pago, en un plazo de seis meses, del 25% de la deuda, frente a un compromiso de dichos acreedores de aceptar una quita en sus deudas del 75%. Este plan duro se diferencia de otros anteriores en que se ofrece al acreedor la posibilidad de cobrar casi inmediatamente el 25% de sus'deudas, frente a otros que proponían cobrar entre el 65% o el 45%, según los casos, de la deuda pero a un plazo de seis o siete años.

De acuerdo con la oferta de Kanguro, esta empresa se compromete a hacerse cargo del pasivo de la sociedad pagando una parte en efectivo y negociando una moratoria con los acreedores institucionales. Las deudas con Hacienda, Seguridad Social y Fondo de Garantía Salarial se elevan a 400 millones de pesetas, de los que una pequeña parte exigen pago inmediato al estar en trámite de ejecución.

Una de las condiciones puestas por Kanguro para hacerse cargo de Coeba es que la plantilla quede reducida a unas 230 personas, sobre las 300 actuales. Curiosamente esta cifra coincide con la que teóricamente contaba el consejo rector de la cooperativa para llegar a conformar una sociedad anónima laboral. Esta cantidad exige la tramitación de un expediente de suspensión temporal de contratos que afectará a 70 trabajadores.

Aceptación sindical

El comité de empresa de Coeba ha aceptado ya este punto y se está a la espera de que la operación, en su conjunto, sea aceptada por las centrales sindicales. El hecho de que el comité de empresa, representado por UGT y CC OO, haya aceptado el expediente de regulación es considerado por el consejo rector de Coeba como un hecho positivo para que pueda cuajar la operación de venta.La venta de la cooperativa es la única alternativa sólida a la liquidación de la misma, una vez que los trabajadores no aceptaran la propuesta de convertirse en una sociedad anónima liberal y teniendo en cuenta que el plazo legal para levantar la suspensión de pagos vence el próximo 30 de diciembre. Para poder proceder a la constitución de la SAL hubiera sido preciso el compromiso de unos 230 trabajadores y tan sólo unos 100 lo hicieron.