Expulsado de Portugal el cura que intentó matar al Papa en Fátima

El sacerdote integrista español Juan Fernández Krohn, autor de un atentado contra el Papa durante la visita de Juan Pablo II a Fátima el 12 de mayo de 1982, llegó ayer a Madrid tras ser expulsado de Portugal, después de cumplir la mitad de la sentencia de seis años y medio a la que fue condenado. El sacerdote tenía intención de proseguir viaje a Francia, donde residía antes del atentado.

Un tribunal de vigilancia penitenciaria concedió a Krohn la libertad condicional por buena conducta. La libertad provisional está prevista en la ley a partir del cumplimiento de la mitad de la condena. Tras salir de la cárcel, Krohn fue expulsado de Portugal ya que no tenía pendiente otro proceso.

El director del penal Valle de los Judíos, al norte de Lisboa, donde Fernández Krohn estuvo preso, dijo que éste había manifestado el deseo de instalarse en Francia.

Fernández Krohn, que pertenecía a un grupo ultraconservador, disidente de la Iglesia tradicionalista del obispo francés Lefévre, llegó a Portugal el 11 de mayo de 1982 con intención de matar a Juan Pablo II durante la peregrinación del Papa al santuario mariano portugués para "agradecer a la Virgen de Fátima haber salvado su vida en el atentado del 13 de mayo de 1 981 en San Pedro de Roma".

Durante el juicio, que se realizó en la pequeña localidad de Vila Nova de Ourem, próxima a Fátima, Fernández Krohn afirmó que tenía efectivamente la intención de matar al Papa con la vieja bayoneta de fusil Mauser que empuñaba cuando se abalanzó sobre Juan Pablo II y fue dominado por policías de la escolta papal. Dijo que había decidido matar a Juan Pablo II, al que calificó de "traidor", en "legítima defensa de la Iglesia y de la Virgen María". Se presentó ante los jueces vestido con una sotana verde y con los pies descalzos.