Nelly Garzón

"No podemos seguir viendo a la enfermera encerrada entre cuatro paredes, en una cama de un hospital". Nelly Garzón, colombiana, de 53 años, presidenta del Consejo Internacional de Enfermería, habla de nuevos horizontes, sobre todo en el campo de la atención primaria, para las enfermeras. Es la primera mujer de habla hispana que ocupa este cargo, en representación de 1,5 millones de ATS repartidos en 92 países. Fue elegida el pasado mes de julio, en el congreso mundial de enfermería celebrado en Israel.

Nelly Garzón se encuentra estos días en España realizando lo que ella llama la primera visita oficial de las que tiene programadas para. conocer los problemas de las enfermeras en los países más importantes. Ha sido invitada por el Consejo General de Colegios de ATS y Diplomados en Enfermería de España. Nació en La Mesa (Colombia) en 1932 y desde 1955 es enfermera. Trabajó al principio en el área rural y después en diversos departamentos de la Administración sanitaria de su país. Actualmente es profesora de enfermería en la universidad Nacional de Colombia, en Bogotá.

Ahora llega a España, impresionada por las dramáticas consecuencias de la catástrofe provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz. "Ha sido una de las mayores catástrofes de Colombia, no sólo por el número de muertos, sino también por las consecuencias posteriores de pérdida de tierras, trabajo, orfandad de miles de niños y amenaza de enfermedades".

Existen tres aspectos de la profesión de enfermera que hay que tener siempre presentes, según Nelly Garzón. "En primer lugar, su trabajo puede desarrollarse en dependencia del diagnóstico del médico; un segundo aspecto de su trabajo se deriva de su condición interdisciplinar, ya que trabaja con otros profesionales en la mejora de las condiciones sociales". El tercer ámbito -el de la autonomía- es el que tiene mayor importancia para la presidenta del Consejo Internacional de Enfermería, "porque en él la enfermera toma decisiones sin necesidad de recetas o directrices personales de otros profesionales". "A nadie se le oculta la importancia del trabajo de la enfermera en el apoyo que presta al individuo para sus autocuidados, en la orientación de las necesidades básicas de los humanos, el apoyo psicológico a los pacientes y las formas de comunicación y, en general, la educación en la salud".

"Los grandes cambios en la enfermería deben venir en el área de la asistencia primaria de la salud", dice Nelly Garzón. Ella va a hacer de esta lucha el lema principal de su mandato para los próximos cuatro años. "Los problemas de nutrición, hambre, falta de agua potable, falta de hospitales, el analfabetismo y otros han forzado a la enfermería a cambiar su sistema educativo y asistencial, pero la atención primaria en la salud no debe dejarse en manos de voluntarios; hay que incorporar a profesionales".

"No me cabe duda de que la atención primaria requiere un importante cambio de mentalidad, pero creo que la profesión de enfermería está más preparada que otras para revisar y orientar su trabajo hacia esta nueva tendencia. Entra dentro de lo que es el contrato social de la enfermería", añade Nelly Garzón.