El nuevo ahogado de Ruiz-Mateos recibe el visto bueno de Pedrol Ríus
El nuevo abogado de José María Ruiz-Mateos en España, Ramón Pelayo, y el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Pedrol Ríus, mantuvieron ayer una entrevista de cerca de dos horas. Según Pedrol Ríus, que dio el visto bueno a Pelayo para que se haga cargo de la defensa del empresario jerezano en los terrenos civil y administrativo -no ha recibido el encargo para lo penal-, el joven abogado "reúne los requisitos necesarios para hacerse cargo de la defensa de Ruiz-Mateos".
Pedrol Ríus afirmó que Ramón Pelayo hará una defensa de Ruiz-Mateos "puramente jurídica". "Me ha pedido", explicó, "la protección del colegio, y la tendrá siempre que ejerza su cometido, como ha prometido y estoy convencido que hará, dentro de los cánones y normas estatutarias de nuestra profesión. Ahora estamos interesados en aclarar el problema de la venia, y el Colegio intervendrá si no hay acuerdo entre los antiguos abogados y el nuevo".
El tema de la venia promete convertirse en piedra de escándalo de esta nueva defensa, y no precisamente por culpa de Ramón Pelayo, sino por la indefinición del Colegio de Abogados de Madrid. Sin que ninguna de las partes implicadas lo haya desmentido hasta el momento, incluido el propio Pedrol, la venia para los asuntos civiles y penales la sigue teniendo el abogado Matías Cortés y los penalistas de su equipo Horacio Oliva, Gonzalo Rodríguez Mourollo y Javier Saénz de Pipaon. Cortés ha manifestado no estar dispuesto a conceder la venia si no, se le abonan sus honorarios.
Pedrol Ríus, de acuerdo con las facultades que le concede el estatuto, tiene solución a punto para el caso de que no sea posible resolver el tema de la venia: autorizará la actuación de Ramón Pelayo como caso urgente y para evitar la indefensión de Ruiz-Mateos.
