Ramón Pelayo fue nombrado nuevo abogado en España de Ruiz-Mateos el pasado domingo en Francfort

El abogado Ramón Pelayo Jiménez ha aceptado la defensa legal en España del empresario José María Ruiz-Mateos, actualmente pendiente de extradición a España. Ramón Pelayo, que fue nombrado el pasado domingo, en Francfort, trabajará en nuestro país a las órdenes del abogado norteamericano Arthur Teele. Pelayo, que ayer no había entrado en contacto con el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Pedrol, tendrá como primera misión formar un equipo con especialistas en las distintas vertientes legales.Ramón Pelayo, de 30 años, casado y con tres hijos, nació en Madrid y se licenció en la facultad de Derecho de la universidad Complutense en 1976. En 1978 aprobó la oposición de abogacía del Estado, con sólo 23 años de edad, lo que le hizo ser el abogado del Estado más joven de España. Su primer destino fue La Coruña y después Málaga, donde ejerció hasta 1983, año en el que pidió excedencia para dedicarse exclusivamente al ejercicio privado.

Colegiado en Madrid y Málaga, tiene bufete abierto en ambas capitales y en Marbella, donde cuenta con abundante clientela extranjera. Pelayo, profesor de Mercantil en la facultad de Derecho de Málaga, se define como "abogado publicista, administrativo y constitucional". Según las fuentes consultadas, Pelayo fue contactado por José María Ruiz-Mateos hacia el 20 de septiembre pasado, aunque sólo en la madrugada del pasado domingo al lunes el empresario dio el visto bueno a su nombramiento. El hecho ocurrió en el domicilio del empresario, en Francfort, a donde se habían trasladado el fin de semana el abogado Teele y el propio Pelayo. El nombramiento de un abogado en España era una pieza importante a encajar en la estrategia de Teele de tener a su cliente en España.

En unas declaraciones radiofónicas efectuadas en la mañana de ayer, José María Ruiz-Mateos señaló que "ayer hemos nombrado abogado en España para que se ocupe de todos los temas en general, especialmente de la recuperación de lo que me robaron, lo que me pertenece. Este señor se llama Ramón Pelayo y reúne las condiciones que pretendíamos de acuerdo con los abogados americanos: que fuera joven, competente y lo tuviera demostrado; audaz y valiente, independiente de todo vínculo, de todo lazo, para que actúe según su conciencia, según su honestidad y según crea conveniente, sin miramientos de ninguna clase con todos aquellos culpables de la expropiación". El nombre de Ramón Pelayo ya había circulado hace semanas como posible abogado de Ruiz-Mateos.

Teele lanzó sus redes, sin embargo, en varios despachos de la capital de España sin resultado aparente. Gran parte de las respuestas negativas se debieron a las pretensiones de Teele, materializadas en un curioso test, calificado en medios de la abogacía madrileña de "esquizofrénico", que el potencial aspirante a defensor de Ruiz-Mateos debía superar. Una de las preguntas del mencionado test al candidato era si éste estaría dispuesto a querellarse contra el ministro que decretó la expropiación. Si la respuesta era sí, la siguiente pregunta agregaba: ¿y contra el presidente del Gobierno? Si el aspirante seguía contestando afirmativamente, un tercer interrogante espetaba ¿y contra el Jefe del Estado? Según el artículo 56 de la Constitución española, "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad".

En los ambientes jurídicos malagueños, Ramón Pelayo está considerado como un profesional trabajador y brillante en sus exposiciones, informa el corresponsal en Málaga, José Antonio Frías. Esta cualidad la puso de manifiesto en su actuación como abogado defensor de cuatro concejales de Alianza Popular del Ayuntamiento de Málaga, expulsados del partido por criticar la falta de democracia interna en el Grupo Popular. Pelayo, en la vista pública del caso, celebrada el 26 de febrero de este año, acusó a Alianza Popular de violar 21 derechos constitucionales. La sentencia obligó a AP a readmitir a los cuatro concejales.

Pelayo fue el presidente en Málaga del grupo Asociación Democrática Española, de Federico Silva Muñoz, y militó algún tiempo en el partido de Manuel Fraga.