El Gobierno, según Guerra, abierto a mejorar la protección de los derechos humanos
El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aseguró ayer en Sevilla, en la clausura del VI Coloquio Europeo sobre Derechos Humanos, que el Gobierno español está dispuesto a promover la libertad de expresión e información y que mantiene una actitud abierta a la introducción de mejoras en el sistema europeo de protección de los derechos humanos. El ponente general del coloquio, Juan Antonio Carrillo, leyó las conclusiones de éste, según las cuales las limitaciones a la libertad de expresión deben aplicarse de forma restrictiva y el Consejo de Europa debe tender hacia una aplicación homogénea de la Convención Europea.
Guerra se congratuló por la presencia, en la presidencia del acto, del secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja; el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil; el presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla; el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, y el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, así como por la presencia del escritor Ramón Carande, de quien dijo que representa "un siglo de combate por la libertad personal".El vicepresidente del Gobierno evocó los tiempos de clandestinidad vividos en la propia Sevilla y expresó su satisfacción por que aquella lucha por los derechos humanos hubiera hecho posible un acto como el que se celebraba. Elogió la Convención Europea de Derechos Humanos y consideró que el recurso de los ciudadanos a una institución supranacional "es la mejor garantía de eficacia frente a la posible autocomplacencia de los Estados en la mera proclamación de los derechos".
Precisamente, la ampliación del ámbito del convenio hacia este tipo de derechos socioeconómicos es uno de los problemas del Consejo de Europa, según declaró ayer a EL PAIS su secretario general, Marcelino Oreja, quien aseguró: "Los Gobiernos se resisten en esta materia". Oreja valoró muy positivamente el coloquio, que le servirá para nutrir de contenido el programa de actuación que propondrá a los órganos decisorios del Consejo de Europa.
Conclusiones
El ponente general del coloquio y miembro de la Comisión Europea de Derechos Humanos Juan Antonio Carrillo, recogió "las grandes tendencias" manifestadas durante los tres días de debates. En relación con la libertad de expresión e información, las conclusiones del coloquio resaltan la obligación del Estado de asegurar el goce efectivo de tales derechos, así como el pluralismo y la igualdad correctora de desigualdades.
Para tranquilizar a quienes habían expresado su preferencia por los capitalistas, mejor que por los Gobiernos, como el ponente McGregor -a quien, durante los debates, Carrillo llegó a llamar humorísticamente lord ácrata-, el ponente general explicó que la libertad es "el punto de partida y la regla general, con lo que las restricciones y limitaciones son la excepción, que, como tal debe ser interpretada restrictivamente".
Las conclusiones sobre las responsabilidades en la aplicación del convenio ponen el acento en la tendencia hacia un sistema homogéneo de protección de los derechos humanos en el ámbito europeo que supere el particularismo con que cada Estado afronta sus obligaciones en la materia. Asimismo, se reconoce que el funcionamiento de los órganos de Estrasburgo no es bueno y que requiere modificaciones que acentúen el aspecto supranacional sobre el de la soberanía de los Estados, incrementen el control jurisdiccional y permitan a los ciudadanos introducir directamente sus demandas en el tribunal, sin pasar por la criba de la comisión.
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