Antiguos empleados del asilo, que será clausurado por orden municipal, dicen qué presenciaron malos tratos a los ancianos

Ex empleados del asilo San Leopoldo, que será clausurado el próximo día 20 por orden municipal a causa de las condiciones de hacinamiento en que se encontraban los ancianos allí internados y la mala alimentación, declararon ayer que fueron testigos de malos tratos a los residentes y que en los barracones, anexos a la residencia, dormían algunos de los internados. Leopoldo Villagordo, director y propietario de la residencia, calificó estas acusaciones de infundios y prometió una "explicación total sobre el caso" para el próximo día 18.

La Junta Municipal de Moncloa puso en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 32, el pasado 5 de noviembre, la situación del centro. La residencia, situada en el número 3 de la calle de San Andrés, en Puerta de Hierro, es un edificio de dos plantas y posee unos barracones de cemento y tejado de uralita en la parte trasera.Miembros de la Junta Municipal del distrito de Moncloa, que realizaron una inspección en el centro el pasado mes de octubre, constataron las malas condiciones del edificio, en estado de pésima limpieza y sin apenas mobiliario, pero se desconocía el uso que se daba a los citados barracones porque el director se negó a mostrarlos, según un portavoz municipal (ver EL PAIS de ayer).

Personas que trabajaron en el asilo y que fueron despedidas por el director aseguraron ayer que los barracones, en los que hay instaladas estanterías en las que se apila la ropa, se utilizaban también como dormitorio de los ancianos. Los empleados, que acusaron al director y a Elena Aparicio, su compañera, de infligir frecuente s malos tratos a los ancianos, aseguraron también que se producían algunas irregularidades médicas en la asistencia sanitaria a éstos, que realiza el doctor Kamal.

Leopoldo Villagordo, por su parte, desmintió tajantemente las acusaciones y negó la existencia de los barracones y su uso como dormitorio de ancianos. Sobre la acusación de malos tratos dijo que "es un infundio absolutamente falso". Villagordo aseguró: "La residencia va a ser clausurada por la Junta de Moncloa cuando yo ya había decidido trasladar a los residentes".

Traslado

Familiares de cinco de los ancianos que se encontraban internados en la residencia San Leopoldo afirman desconocen el paradero de sus parientes, según manifestaron ayer los propios afectados a la asistenta social de la Junta Municipal. Dos de estas personas han denunciado ya ante la policía, en la comisaría de Universidad, la desaparición de sus parientes y las condiciones de hacinamiento y falta de medidas higiénicas del centro. Leopoldo Villagordo aseguré ayer que el traslado de los residentes "ha sido comunicado por teléfono o por carta a todos los familiares" y añadió que una de las dos familias que presentaron denuncia ya ha aceptado retirarla, tras una conversación telefónica con él. Las denuncias fueron motivadas por el traslado de los ancianos a otros asilos de Villagordo, uno ubicado en la calle de Delicias y otro en la finca Los Yayos, en la urbanización Casalonga, en el kilómetro 124 de la carretera de Valencia.El concejal José García Ogalla, presidente de la Junta Municipal de Moncloa, expresó ayer su preocupación por buscar una salida a la situación en la que se encuentran las familias y los propios ancianos. "Sólo el juzgado puede resolver ahora el problema", aseguró el concejal. "Los hechos ya están denunciados".