Malestar en Rabat por la decisión española sobre el Sáhara

Una fuente oficiosa de Rabat manifestó ayer a este periódico que el Gobierno marroquí ha recibido "con desagrado y cierta desilusión" la decisión española de votar favorablemente en la ONU las tesis argelinas sobre el contencioso del Sáhara, que exigen como condición previa a la solución del conflicto el inicio de negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario.La decisión española ha causado "profundo malestar" en todos los partidos políticos marroquíes, y es de temer que se inicie una reacción en cadena contra Madrid, que presumiblemente generará un enfriamiento de las relaciones. El voto español ha caído como jarro de agua fría en algunos sectores del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, si bien, a juicio de fuentes españolas, lo que ha hecho Madrid ha sido situarse en una posición que propugnan la mayoría de los países de África, con excepción de Gabón, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana y Zaire.

La diplomacia marroquí tenía ciertas esperanzas de que, tras los sucesos de El Junquito y la Tagomago y el cierre de la oficina del Frente Polisario en Madrid, el Gobierno de Felipe González modificara sus posiciones respecto al año anterior y se alineara en la postura abstencionista de Estados Unidos y otros países occidentales, entre ellos los del Mercado Común.

Desde hace unos meses, incluso antes de la visita en agosto último a Rabat del jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, los Gobiernos de España y Marruecos atraviesan uno de sus mejores momentos, hasta el punto de que, salvo raras y marginales excepciones, no han existido fricciones.

Javier Solana, portavoz del Gobierno, manifestó ayer que la decisión española se había producido en coherencia con el apoyo que ya el año pasado se prestó a una resolución similar sobre el Sáhara. Asimismo indicó que el Gobierno está dispuesto a prestar su apoyo a una iniciativa de Marruecos sobre la eventual celebración de un referendum en el Sáhara.