Jordán: "El futuro de la informática está en el diseño, no en la producción"
Ángel Jordán, uno de los expertos internacionales más destacados en la investigación sobre microelectrónica e ingeniería del conocimiento, ha aconsejado a sus colegas españoles que "se centren en el diseño, no en la fabricación, porque España nunca podrá ponerse a la cabeza de los fabricantes de microelectrónica". Jordán, de 55 años, lleva 29 en Estados Unidos, donde dirige el departamento de Microelectrónica de la universidad de Carnegie-Mellon.
Jordán, antes de marcharse de España trabajó cuatro años en el laboratorio y taller de investigación del Estado Mayor de la Armada. El pasado mes de enero la universidad Politécnica de Madrid le nombró doctor honoris causa.El investigador, de origen navarro, participó estos días en el I Simposio Internacional del Conocimiento y su Ingeniería, que se clausuró ayer, organizado por la facultad de Informática de la Politécnica de Madrid y con el patrocinio de la empresa Rank Xerox Española.
La evolución de los trabajos de Jordán en al Carnegie-Mellon, donde se doctoró en ingeniería electrónica en 1956, comenzaron con los circuitos integrados, siguieron con los chips, los chips incorporados a la robótica, y ahora dedica su atención preferentemente a la incorporación de sensores inteligentes en robots.
'Superchips'
La lección magistral que Jordán dictó en el paraninfo de la universidad Politécnica describió un futuro en la producción de superchips que lograría a finales del presente siglo el chip de 1.000 millones de elementos (10"). Explicó que ahora se ha conseguido ya el primer superchip, que contiene un millón de elementos. El investigador prevé que en seis años se conseguirá reunirlos 10 millones de elementos en un chip, y otros seis años después el de los 100 millones de elementos."Sabemos cómo hacerlos, pero la reducción del tamaño de las unidades requiere un coste enorme. Es curioso", dijo Ángel Jordán. "Antes el coste se centraba en la producción; ahora es en el diseño". Las aplicaciones de los superchips y de la arquitectura de los superchips para la inteligencia artificial, que "convierten al ordenador en amplificador de la inteligencia humana y aumentan su capacidad mental", están todavía lejos de aproximarse a la actividad humana, porque los paquetes de 10 9 elementos todavía no son suficientes para lograrlo, explicó Jordán.
La investigación en inteligencia artificial se centra hoy, continué, en la identificación y adquisición de conocimiento y en la representación en estructuras simbólicas, así como "en el uso de ese conocimiento para imitar la búsqueda exponencial".
Respecto a la robótica, dijo que "todavía no se puede soñar con esos robots que suplanten al hombre, llamados los robots del futuro", y por ello prefirió referirse a estas "máquinas programadas como manipuladores" los robots que se ocupan del manejo de materiales y soldadura, tareas que la robótica del presente ejerce con mayor éxito en la actualidad.
Explicó un sistema de robots, explotado hoy por una compañía norteamericana, salido de la universidad Carnegie-Mellon, .relativamente primitivo", usado en el manejo.de materiales para probar chips. El robot coge una ristra de chips, les quita la clavija, los prueba y los coloca en cestas de buenos y cestas de malos.
Este robot puede trabajar con tres probadores a la velocidad de 200 milésimas de prueba a la hora, y esto lo tendrían que ha cer muchos seres humanos, del orden de 20 o 25 en varios me ses. Ahora se utiliza un miero procesador para el cálculo de los movimientos deun robot de seis articulaciones y sus junturas. "Pero el problema del robot no está resuelto, por mucho que digan en los periódicos", añadió. "Los robots no tienen muñecas ni dedos flexibles todavía, pero ya los tendrán".
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