Las sorpresas desbordan a las sombrías previsiones

Tan sólo 20 centésimas separan al índice actual del mercado madrileño de su cota máxima del año, y ello gracias a una sesión en la que las sorpresas desbordaron todas las previsiones. El confu so panorama de la jornada anterior se vio apoyado por un volumen de contratación que tanto podía servir para demostrar estabilidad como falta de expectativas, debiéndose añadir además que por primera vez las ventas a crédito superaron a las compras, pero con unas cifras que indican el abandono por parte de los inversionistas de este tipo de operaciones.Con este ambiente, el papel se disponía a salir airoso del trance, buscando algún dinero más o menos dispuesto a acudir al reclamo de unos precios asequibles.

Una de las primeras sorpresas fue la de encontrar un diner u no demasiado abundante, pero que, en cualquier caso, forzó al papel a intentar un cambio de estrategia, cosa que hizo sin dificultad. A partir de ese momento, la presencia de órdenes compradoras en la mayoría de los corros fue animando la sesión y, de paso, desechando planteamientos hechos a priori.

Los analistas se han encontrado con un elemento tan inesperado como benefactor, ya que, al parecer, parte de los fondos que propiciaron esta mejora provenían del exterior, según la opinión más extendida. La recuperación de los nivele! máximos cuando ningún análisis indicaba una tendencia precisa obligará a replantear el peso específico que puede tener un dinero que parece moverse con distintos argumentos que el de casa.

La recuperación de posiciones entre los valores eléctricos situó de nuevo al sector entre los motores del mercado, junto a alimentación, ayer uno de los más activos, comunicaciones y varios, este último superando ya el 300%. Estos grupos componen la reducida elite que supera una ganancia -del 20%. en lo que va de año. Un análisis más ajustado situaría a los -tres últimos sectores -ayer con una demanda muy firme- como los que realmente permiten al índice general mantenerse en, ese nivel.

El precio del dinero, mientras tanto, prosigue su recuperación, pegociándose los pagarés del Tesoro en la bolsa madrileña con unos tipos de interés entre el 9% y el 10,750% anual, consiguiéndose las rentabilidades más elevadas entre los pagarés negociados a una semana, al igual que había sucedido el día anterior en el mercado interbancario, en donde depósitos y pagarés a un día superaron al resto de las posiciones. Perece que tenían razón aquellos analistas que consideraban que los tipos de interés habían ya tocado el suelo.

Nuevamente en la renta variable hay que recordar que hoy empieza una ampliación de capital, la de Finanzauto, en la proporción de una acción nueva por cada diez viejas, emitidas a la par, esto es, con un desembolso por parte del accionista de 500 pesetas por cada acción que se suscriba.

Al tiempo, este mismo valor abona un dividendo a cuenta del presente ejercicio por un importe de 23,57 pesetas. Un aliciente más para un mercado que, curiosamente, en estos momentos anda bastante sobrado de emociones.