Procesado por homicidio el policía que mató a un joven en Vallecas
Francisco Mansillo Cubero, de 30 años, el policía nacional que en la madrugada del pasado 14 de septiembre mató de un disparo a un joven en las cercanías del pub Jamaica, en el pueblo de Vallecas, ha sido procesado como presunto autor de un delito de homicidio por el juez que instruye diligencias sobre el caso. El agente estaba fuera de servicio y vestía de paisano cuando disparó tres veces contra un grupo de jóvenes con el que había tenido un ligero incidente. Miguel Colorado Rodríguez, de 19 años, que intentaba levantarse del suelo, donde había caído tras ser golpeado por el coche del policía, fue alcanzado de un balazo en el costado y falleció poco después.Jose María Vázquez Honrubia, titular del Juzgado de Instrucción número 2 1, acordó desde el primer momento el ingreso en prisión del policía. Éste, tras permanecer unas semanas en Carabanchel, fue trasladado a la prisión de Alcalá-Meco, "por razones de seguridad personal", según dijo ayer el juez. La privación de libertad de Francisco Mansillo Cubero ha sido ahora ratificada en el auto de procesamiento, que asimismo exige al policía el depósito de una fianza de cuatro millones de pesetas.
El próximo viernes el auto será leído en su integridad a las partes interesadas en el despacho del juez. Vázquez Honrubia no quiso adelantar ayer su contenido, "por cortesía a las partes", pero de las indagaciones judiciales ya conocidas parece deducirse que el policía disparó desde una situación de superioridad contra un hombre desarmado que aún no había logrado levantarse del suelo. El juez tiene en su poder informes toxicológicos, balísticos y forenses que corroboran esa tesis, y él Mismo efectuó una reconstrucción del suceso.
El juez entiende que el policía nacional cometió el presunto delito de homicidio en calidad de ciudadano particular y no de funcionario, por lo que no puede beneficiarse del fuero especial de la policía que impide a un juez de instruccion procesar a miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad que actúan en el ejercicio de su cargo. Honrubia volvió a mostrar su preocupación por el hecho de que la inmensa mayoría de los policías nacionales y guardias civiles lleve sus armas reglamentarias cuando están fuera de servicio.
