El Ejército francés guarda silencio tras la destitución de uno de sus jefes

La destitución fulminante del general Philippe Arnold como jefe de la 1ª División Acorazada ha sido acogida con un incómodo silencio por el Ejército de Tierra francés, en el que, si bien está muy extendida la opinión de los blindados franceses no pueden competir con los alemanes occidentales o británicos, se estima que la forma en la que Arnold planteó sus críticas fue incorrecta.Según el comandante de la 1ª División Acorazada, una de las unidades más importantes del Ejército francés, destinada en la RFA, es decir, en primera línea, los carros AMX-30 están completamente anticuados y la versión modernizada AMX-30 B-2, que comenzará a entrar en servicio dentro de dos años, no introduce suficientes modificaciones como para alcanzar el nivel de los Leopard de la RFA o de los Chieftain, del Reino Unido.

Los responsables del Ejército de Tierra, y muy especialmente el jefe del Estado Mayor, general-Schimitt, estiman por el contrario, que los blindados franceses siguen siendo competitivos, sobre todo porque ha cambiado la doctrina: ya no se trata de poseer enormes. divisiones de blindados sino unidades basadas en la pareja carrohelicóptero con misiles antiacorazados. Esta tesis es la que llevó al antiguo jefe del Alto Estado Mayor, general Jeannoti Lacaze, y al general Réné Imbot (actual director del servicio de espionaje) a poner en marcha la Fuerza de Acción Rápida (FAR), que cuenta con la 41 División Aerotransportada y que con sus 47.000 hombres es el niño bonito del Gobierno.

La mayoría de los altos oficiales de unidades acorazadas apoya las críticas formuladas por el general Arnold y recuerda que el presupuesto de la 1ª División ha disminuido en 1985 en un 8,5%, lo que viene a sumarse al recorte del 17% que ya sufrió en el año anterior. La falta de dinero no sólo impide mejorar el equipo sino que repercute en la formación del personal que lo sirve: este año los miembros de dicha división sólo habrán realizado maniobras durante 50 días.

Muchos murmuran

El general Jean Delaunayl, que ocupó el mismo puesto que Arnold, ha declarado que el general destituido se ha limitado a, decir en voz alta lo que muchos otros murmuran en voz baja. Delaunay formuló también en su día duras críticas contra la política presupuestaria, pero optó por presentar al mismo tiempo su dimisión.Philippe Arnold no ha tenido la oportunidad de decidir entre la destitución y la renuncia, porque el Gobierno actuó en su caso con la máxima rapidez y dureza, temiendo que se tratara de una operación política. La Asamblea Nacional discute actualmente los presupuestos del Estado y faltan pocos meses para las elecciones legislativas. Además, el Gobierno socialista francés cree que declaraciones de este tipo pueden perjudicar el prestigio del material bélico fabricado en el país.

Francia es uno de los primeros exportadores de armas del mundo. En 1984, por primera vez, obtuvo más dinero por la exportación de armas que por la venta al extranjero de productos agroalimentarios.