Jean-Marie Le Pen asegura que la derecha no podrá gobernar sin su apoyo

Jean-Marie le Pen, presidente del partido ultraderechista Frente Nacional (FN), atacó ayer violentamente a los socialistas y a la derecha clásica, y aseguró que la Asamblea para la República (RPR) y la Unión para la Democracia Francesa (UDF) no podrán gobernar sin su apoyo. Le Pen, pronunció un discurso de hora y cuarto de duración en la jornada inaugural del VII congreso de su partido, que abrió sus puertas a primera hora de la tarde en Versalles.Los 1.200 delegados, enarbolando banderitas tricolores, le interrumpieron en numerosas ocasiones con grandes aplausos, especialmente cuando anunció una campaña de liberación del país. "Tenemos que librar a Francia del socialismo, de la tiranía fiscal y de la inmigración", aseguró el dirigente ultraderechista.

Le Pen se mostró satisfecho por el desarrollo alcanzado por el partido, "una fórmación", dijo, "con la que se tiene que contar en la vida política francesa, les guste o no". "Somos la derecha popular, nacional y social", prosiguió, "y quienes desde la oposición nos calumnian y atacan y pretenden enviarnos al ostracismo están cavando su propia tumba".

El presidente del FN trazó un panorama catastrófico de Francia: "Estamos en una falsa democracia", dijo, "este es un Estado totalitario que se cubre con una máscara humanitaria pero que es tiránico".

Le Pen, que fue entrevistado recientemente en un programa de televisión y que mintió descaradamente respecto a su declaración fiscal, como se demostró después, arremetió con fuerza contra los medios de comunicación.

Para el dirigente del FN, su partido está siendo objeto de una, campaña de desprestigio organizada por los socialistas, pero también por los representantes de la derecha. El líder del RPR, Jacques Chirac, afirmó recientemente que no participará nunca en un Gobierno en el que haya miembros de la extrema derecha. "Veremos si en las legislativas de marzo de 1986 son capaces de formar Gabinete sin nosotros", afirmó Jean- Marie le Pen, que está convencido de que el FN puede lograr más de un 17% de los votos.