El texto no satisface a los médicos

El proyecto de ley de reforma de la Sanidad española que ha presentado el Gobierno a discusión en el Parlamento tiene el denominador común de no satisfacer a ninguna de las corporaciones y asociaciones profesionales del sector, tanto las de carácter progresista como las de inspiración conservadora.Los colectivos más corporativistas de la profesión médica, que coinciden con las posiciones mantenidas por el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Ramiro Rivera, han calificado el proyecto de estatalizador y se ha quejado de que no hayan sido recogidos los acuerdos a los que llegaron con el ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, sobre todo en materia de libre elección de médico.

La posición de la OMC puede considerarse muy cercana a la que mantiene Alianza Popular, como quedó de manifiesto el pasado mes de julio cuando Ramiro Rivera y otros tres representantes de los colegios médicos acudieron al Parlamento para agradecer al presidente de AP, Manuel Fraga, las enmiendas que había presentado el Grupo Popular al texto de la ley porque las consideraba coincidentes con las aspiraciones de los médicos a los que representan.

También han presentado serios reparos a la ley de Sanidad, por diferentes motivos, colectivos como los ATS, Farmacéuticos y Veterinarios, estos últimos porque la ley no recoge "como es debido" la sanidad veterinaria. Directivos de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), sindicato implantado en el sector profesional de hospitales que ha promovido en los últimos dos años diversas huelgas relacionadas con la reforma sanitaria, han calificado el proyecto de malo en varias ocasiones. Sin embargo no han mantenido contra él una actitud tan beligerante como lo ha hecho la ONIC.

Apoyo crítico

También son negativas a la ley las reacciones de las asociaciones consideradas progresistas. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), una de las más significativas de este segmento, mantiene un apoyo crítico a la reforma pretendida por el Gobierno socialista

Sostiene la FADSP que el proyecto debe ser mejorado en el tema de la potenciación de la salud, lo que haría inviable prácticamente la libre elección del médico. También critica este colectivo el hecho de que la ley no recoja la universalización de las prestaciones y que establezca pocas garantías de participación del ciudadano en la administración de la salud. La FADSP ha expresado, no obstante, su satisfacción por el hecho de que se haya retirado del proyecto de ley la referencia al código deontológico de los médicos "porque de esta manera se elimina un protagonismo incomprensible que se quería dar en la ley a los Colegios Profesionales".

También se opone al proyecto de ley el sindicato Comisiones Obreras, que ha presentado un texto alternativo al proyecto.