La reforma de las pensiones en Telefónica busca eliminar el 'agujero' de 80.000 millones

La Institución Telefónica de Previsión (ITP), cuya integración en el régimen general de la Seguridad Social se pretende hacer de forma inmediata, tiene en la actualidad un déficit de reservas superior a los 42.000 millones de pesetas para cubrir las pensiones actualmente comprometidas. Esta cantidad se obtiene sin tener en cuenta la revalorización de las pensiones, porque las necesidades de fondos crecerían hasta 80.000 millones de pesetas adicionales si se tuviera en cuenta una revalorización del 6% de las pensiones.

La compañía Telefónica ha propuesto integrar la ITP en la Seguridad Social sin desembolso alguno por su parte, mientras que este organismo señaló hace unos meses que se debería aportar una cantidad cercana a los50.000 millones para hacer frente a los desembolsos para satisfacer los pagos a los 8.000 pensionistas, de la compañía.

La Telefónica ha mantenido, con las cuotas satisfechas por la empresa y las de los trabajadores un sistema de pago de pensiones que se encuentra en una grave crisis financiera como consecuencia de que los ingresos obtenidos son claramente inferiores a las necesidades que se tienen y porque no se han aumentado los fondos de la ITP en la cuantía suficiente. El déficit de reservas, capaz de generar los recursos necesarios para asegurar el pago de esas pensiones oscilaría entre 42.000 y 80.000 millones de pesetas, en función de si se revalorizaran o no las pensiones.

Para paliar esta situación de déficit de reservas, que llevaría a la quiebra a ese sistema de pensiones, la Telefónica trata de integrar una parte de las prestaciones actuales dentro del régimen general de la Seguridad Social, transfiriendo a este régimen las cantidades fijadas para el conjunto de las empresas españolas, de forma que sea la Seguridad Social la que pague las pensiones normales, y al tiempo propone la creación de un fondo interno -financiado por la empresa y los trabajadores- que proporcione como complemento hasta un 30% del salario real del último año trabajado.

Sistema imposible

La Telefónica considera que la integración en la Seguridad Social no debe significar desembolso alguno por parte de la empresa, ya que esa es la práctica habitual para todas las empresas, y, sobre todo, porque, según los cálculos de la empresa, los ingresos por cuotas que la SS obtendrá procedentes de Telefónica superarán en 100.000 millones de pesetas a los gastos ocasionados en los próximos años.

La integración, según la Seguridad Social, exige una aportación de capital de la compañía porque se van a originar unos costes para atender a las personas ya jubiladas y para compensar la ausencia de cotizaciones de los años anteriores.

Los expertos de Telefónica consideran imposible mantener el actual sistema porque significaría aumentar ahora en 20 puntos las cantidades destinadas para pensiones y hasta 50 puntos en pocos años como consecuencia del aumento del número de jubilados y de la revalorización de las pensiones. Por ello han propuesto el nuevo plan, que significa unificar la ITP y el seguro colectivo, así como algunas otras prestaciones en el fondo interno que complementará las pensiernes que pague la Seguridad Social.

El actual sistema de pensiones vigente en Telefónica tiene unos costes bastante más elevados que los del resto de las empresas, al proporcionar mayores prestaciones. Mientras que las empresas ven encarecidas sus nóminas en un 29% -y los trabajadores reducidos sus salarios en un 4,7%-, en el caso de Telefónica este porcentaje se eleva hasta el 40% y el 8,7% respectivamente. El plan de Telefónica, que no ha sido aceptado por los sindicatos, preve mantener la aportación de los trabajadores, aunque reasignando estos fondos para distintos destinos, y subir en cinco puntos la aportación de la empresa de cara a cubrir sus compromisos de complemento de pensiones hasta el 30% del salario anual.