Efectismo y contradicciones en el juicio de Saraiva de Carvalho

El juicio que se sigue ante el Tribunal Criminal de Lisboa contra el teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, estratega de la revolución de los claveles,inicia hoy su cuarta semana y segunda en la que el reo responde al interrogatorio del tribunal con unas declaraciones no exentas de contradicciones. Con aires efectistas y seguro de sí mismo, Otelo dirige su propia defensa. Está acusado de dirigir una organización terrorista, las Fuerzas Populares Veinticinco de Abril (FP-25), a las que se atribuyen seis asesinatos y decenas de atracos y atentados. Por tales delitos, sobre los que el imputado niega cualquier responsabilidad, Otelo puede ser condenado a 15 años de cárcel.

El sumario de este proceso consta de unas 15.000 páginas recogidas en más de un centenar de volúmenes, con un acta de acusación de 520 artículos dirigida contra 76 personas, aunque en el banquillo sólo se sientan ahora 44, después de la puesta en libertad de algunos de los inicialmente acusados, la fuga de la cárcel de otros y la no detención de un tercer grupo. Tras dos semanas dedicadas a la lectura del acta de acusación y a la resolución de algunos incidentes procesales, el verdadero juicio, por lo que a su interés se refiere, comenzó el pasado lunes con el testimonio de Saraiva del Carvalho. Previamente, y desde el día 7, jueces y abogados defensores se habían enzarzado en continuas disputa! sobre la.distribución de la sala; la inconstitucionalidad'del tribunal, al ser su presidente el mismo que ultimó la instrucción; la presencia de micrófonos en zonas reservadas al encuentro de los abogados con sus clientes e incluso la acusación por parte de un miembro del ministerio fiscal contra una abogada de pretender introducir explosivos en la sala. En uno de los momentos álgidos del rifi rafe, un abogado llegó a parangonar al tribunal con los del régimen salazaristas, lo que llevó al juez presidente, Adelino Almeida, a calificar la comparación de esirmación" y a incoar un expediente al abogado.

Buen actor

La lectura del acta de acusación, que llevó seis horas a cinco funcionarios, responsabiliza al héroe de abril y los otros encausados de pretender crear un ejército mediante la captura de armas a sus legítimos poseedores, destinadas a subvertir el orden jurídico establecido por la Constitución de 1976. Esta subversión se lograría mediante la,destrucción de las vías de comunicacion, cortes de energía, importación de material de guerra, atentados contra personas, colocación de explosivos y secuestros, entre otros medios. .

Tras la lectura de este acta, comenzaron a declarar los acusados. Pedro Goulart, el primero de ellos, se negó a reconocer la autoridad del tribunal y, en consecuencia, a declarar. No ocurrió lo mismo con Saraiva de Carvalho, quien incluso ha. decidido llevar adelante su propia defensa, a pesar de contar con un abogado.

El cerebro militar de la revolución, efectista, buen actor, seguro de sí mismo, y el juez presidente comenzaron a desmenuzar la pasada semana el contenido de un diario que le fue ocupado al teniente coronel cuando se produjo su detención en junio de 1984. Este documento, junto con las revelaciones de cinco arrepentidos y las detenciones de elementos de las FP-25, han servido a la acusación par a establecer una estrecha relación entre el Proyecto Global, concebido por Otelo para la toma del poder por los trabajadores y la instauración del socialismo en Portugal y las actividades del grupo terrorista.

Saraiva de Carvalho, desde el principio, niega que exista nexo orgánico entre las FP-25, nacidas en 1980, y su Proyecto Global, concebido en 1978. "La violencia armada de las FP y la violencia propuesta por nosotros es distinta" dice. Para él, el recurso a la violencia previsto en el Proyecto Global sería :una respuesta al "asalto in.constitucional al Estado por parte de la extrema derecha organizada", algo de lo que había síntomas cuando nació esta idea.

El quid de la cuestión

El quid de la cuestión estríba, en el papel que ha de jugar la Estructura Civil Armada (ECA) que con templa el proyecto. Esta entidad tenía supuestaffiente por objetivo reclutar y preparar trabajadores para, más tarde, y de un modo organizado, lanzar una insurrección armada para conquistar el poder. Saraiva de Carvalho niega que la ECA cuente con armas y dice que la A indica que es una componente que ha de ser dotada de armas, pero no que las tenga. "Las armas están en los cuarteles y, en la hipótesis de una vuelta al fascismo, es a ellos a donde los trabajadores, a través de la ECA, tendrían que ir a buscarlas".

Esta simbiosis entre la ECA y lo. que el teniente coronel denomina Elemento Cuartel daría lugar a un Ejército Popular Revolucionario, pero todo esto en términos de fuituro". "Para construir la sociedad socialista, los trabajadores tienen que tomar el poder económico a través de la insurrección armada; puede que sea una utopía, pero tenemos derecho a ella. Todo lo que existe, incluso en los países socialistas, es mentira", afirma.

En este caldo de cultivo es donde se produce la infiltración de la ECA por las FP-25, calificada de cáncer por Saraiva de Carvalhó y sobre la. que uno de los jueces aulxiliares comenta maliciosamente: "¡Habrá que ver quién infiltra a quién!". El cerebro de abril dice que hasta 1984 no se da cuenta de la infiltración.

A pesar de esie continuo desmarcarse de las-acciones de las FP-25, la acusación establece que Saraiva de Carvalho participó en una reunión clandestina de uno de los cuerpos directivos del Proyecto Global para discutir un asalto que se atribuyeron las FP-25 y que les proporcionó, al parecer, 108 millones de pesetas.

Los problemas financieros a que se enfrenta la« Fuerza de Unidad Popular, un partido político legal, encabezado por Saraiva de Carvalho y participante en el Proyecto Global, aparecen también en el juicio.. En su diario anota que se han recuperaído 12,3 millones de escudos, y es esta palabra, recuperación, la que plantea de nuevo la relación con las FP-25, que denominaban así a sus atracos.

El hombre que llegó a ser candidato a la presidencia reconoce en otro momento que recibió fondos de Libia, Argelia, Mozambique y Angola.