"La ciencia es la actividad más internacional", según el presidente del centro Weizmann

"La ciencia es la más internacional de las actividades", y el nivel de excelencia que pueda tener el Instituto Científico Weizmann (WIS), de Israel, se debe sobre todo a la constante relación que mantiene con los más importantes científicos del mundo, señaló ayer su presidente, Michael Sela, con motivo del quinto congreso internacional de esta institución, que se está desarrollando en Madrid y Barcelona. Christian B. Anfinsen, premio Nobel de Química de 1972, que asiste al congreso, ratificó esta aseveración y dijo que en la ciencia son fundamentales las funciones de tutela de los científicos ya consagrados sobre los que empiezan.

Sela expresó que la ciencia es la más internacional de las actividades y que tanto la ciencia como la tecnología son de importancia fundamental en la vida actual. Los mecanismos de evaluación de los proyectos de investigación, los comités asesores para la planificación de las actividades y para el mecanismo de ascensos y oposiciones son algunas de las funciones de este cuerpo supranacional de la ciencia que conecta entre sí a todos los organismos científicos del mundo. Además, señaló Anfinsen, es importante el seguimiento del a menudo costoso equipo para investigar, asesorando sobre su adquisición y mantenimiento.Sela afirmó que, al final, siempre es el contribuyente el que paga la ciencia, por lo que resulta muy importante el papel de los medios de comunicación: que le puedan explicar en qué se gasta el dinero. El WIS tiene un presupuesto anual de 60 millones de dólares (10.200 millones de pesetas), a los que el Gobierno israelí contribuye con aproximadamente el 40% de esta cantidad; el resto procede de contribuciones privadas y de fondos procedentes de la comercialización de algunos de sus descubrimientos.

Interferón de prepucios

Uno de ellos es la producción de interferón, sustancia en la que se confía para luchar contra las infecciones virales a partir de células de la piel en vez de células de la sangre como se venía haciendo habitualmente.La escasez de interferón procedente de la sangre ha hecho rentable la utilización de la ingeniería genética para conseguirlo y también esta nueva técnica, que ha dado ya lugar a una empresa que comercializa el producto así obtenido.

La técnica, puesta a punto por Michel Revel, jefe del departamento de Virología del WIS, se basa en la utilización, de la piel de prepucios obtenidos de las circuncisiones práctica habitual Israel.

En cuanto a la importancia de la ciencia básica frente a la ciencia aplicada, Sela señaló que la primera es imprescindible y que la planificación mission oriented (orientada a objetivos concretos) sólo es posible en empresas, pero no en organismos de investigación ni universidades.

Puso como ejemplo el tipo de planificación que puede tener la agencia espacial norteamericana, NASA, que no es concebible en el WIS. El WIS cuenta con una plantilla fija de 500 investigadores, aunque mantiene constantemente unos 150 científicos visitantes, entre los que siempre hay, al menos, dos o tres españoles.