'¿Hay que negociar con ETA?'
"La pregunta siempre es inocente", aunque en esta ocasión fuese: "¿Hay que negociar con ETA?". El Sermómetro, de Iñaki Gabilondo (Cadena SER, Pida usted la palabra), registraba al final 4.084 síes y 8.491 noes. Se habían recibido 12.575 llamadas en toda España. El programa se emitió ayer.Sólo el País Vasco votó favorablemente por la negociación en este referéndum urgente y mañanero, en el que hubo de todo: templanza, fanatismo, histerismo y cordura.
Juan María Bandrés hizo de ponente: "Si negociar es poner en manos de ETA el futuro de nuestro país, entonces digo que no. ETA no representa a todos los vascos. Pese a ello, hay que negociar, para que haya pronto una tregua, cese la lucha armada y se solucione la situación de los presos".
Un fenómeno
Rodolfo Martín Villa expuso su conocida postura de que ETA es un fenómeno terrorista, pero también político. "Los contactos se han de producir por intermediario, y éste debe ser el Gobierno vasco y el PNV". Hay un colectivo de 150.000 vascos que callan o respaldan las acciones de ETA, según Joseba Azkárraga (PNV), partidario también de la negociación.Alicia, una vasca en estado de crispación, clama que devuelvan la vida a los que han matado; su no es rotundo. Sandra, rompiendo a llorar, propone el "ojo por ojo y diente por diente", "hay que matar al que mata, y perdóname Iñaki". Desde San Sebastián, Juan Ignacio califica el programa de indecente, "porque le está dando la palabra a una pandilla de gansters". Otros oyentes razonaron serenamente su sí, y una catalana se mostraba favorable a la negociación porque es "católica y cristiana y hay que perdonar a los que hacen daño".
Iñaki Esnaola, de Herri Batasuna, opina que con negociar el Estado no pierde su dignidad ni su autoridad. "El alto el fuego es una excusa que Madrid utiliza", dijo; "cuando Casinello dice que prefiere el terrorismo a la alternativa KAS está poniendo el dedo en la llaga. ETA representa la mayoría de los planteamientos políticos que aquí se persiguen. Hay que negociar". Bandrés no está de acuerdo con que el pueblo vasco asuma en su mayoría tales planteamientos: "Si acaso, un 15%".
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