EL PAIS, contra Andrej Wajda
El pasado día 10 de octubre los críticos de cine de EL PAIS, al parecer, decidieron por su cuenta y riesgo ir a la huelga. Todos ellos, en franca camaradería, enfundaron sus plumas, hicieron descansar sus ideas y engrasaron sus útiles de trabajo a la espera de tiempos mejores. ¿Por qué -sin duda, se preguntaron- malgastar nuestro bagaje cultural cinematográfico en aras de algo y alguien tan despreciable como El hombre de mármol y su autor, Andrej Wajda?Resulta a todas luces indiscutible el derecho que asiste a cada cual de orientar su actividad laboral hacia donde estime más oportuno y conveniente a sus propias aspiraciones. Eso es algo a lo que no creo haya nadie que pueda oponer argumentos que por sí solos se mantengan en pie. Pero cuando de lo que se trata es de informar -formando- y orientar sobre la programación cinematográfica de TVE; cuando se es consciente de que sólo muy de tarde en tarde la caja boba nos ofrece en sus 625 líneas programas tan admirables como el filme de Wajda; cuando todos sabemos que las voces de los críticos especializados se alzan muchas veces para endiosar o aplastar mediocridades indignas de hacer gastar una sola gota de tinta; cuando todo esto es una evidencia que salta a la vista, no puede por menos que sonrojarnos el que, ante posturas ideológicas tan discutibles -y la de Wajda, hoy,Pasa a la página 12
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qué duda cabe, lo es- como respetables, se silencie la proyección de un filme tan excepcional como, junto a La tierra de la gran promesa, la obra maestra de su última etapa, El hombre de mármol.
Fue, sin el menor género de dudas, la del día 10 de los críticos de cine de EL PAIS la huelga tal vez más Ignominiosa y vergonzosa de la historia sindical. Los empresarios españoles, tienen en sus manos (en un hombre -Andrej Wajda y en unos críticos de cine -los de EL PAIS- independientes) las armas más poderosas para dar al traste con el movimiento sindical español. Wajda y su Hombre... quizá sean de un mármol peligrosamente moldeable; pero la actitud de ciertos críticos, a la vista de los resultados, es de cartón piedra macarthysta.- Juan Carlos Aldama.
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