México obliga a España a aplazar su partido de Puebla
La Federación Española de Fútbol comunicó ayer a la mexicana el aplazamiento del partido que ambos países iban a jugar, el 16 o el 17 del próximo mes de noviembre, en Puebla, en favor de los damnificados del terremoto que el pasado 19 de septiembre asoló México. El cuerdo de la federación española fue adoptado después de que le anunciara la mexicana la imposibilidad de jugar en esas fechas, ya que México se enfrentará a Argentina el 15 en Los Angeles y el 19 en Puebla, encuentros concertados hace un par de días.
Los presidentes del Comité Organizador del Mundial 86 y de la federación mexicana de fútbol, Guillermo Cañedo y Rafael del Castillo, respectivamente, en viaje que efectuaron a España el 9 de septiembre, declararon que la selección española, si se clasificaba para la fase final del Mundial -lo que hizo el pasado 25 de septiembre al ganar en Sevilla a Islandia-, jugaría dos partidos frente a la de México, en las mismas fechas y escenarios que ésta lo hará con la de Argentina.Ramón Mendoza, el presiden te del Real Madrid, y Pedro Aurtenetxe, el del Athlétic de Bilbao clubes que aportan jugadores a la selección, manifestaron públicamente su disconformidad con el viaje del equipo nacional a México por los problemas de altitud. La postura del presidente madridista fue reforzada después por unas declaraciones en el mismo sentido realizadas por uno de los médicos madridistas, el doctor González Ruano.
Estas declaraciones trascendieron al país mexicano y crearon allí cierta preocupación. El embajador de España en México envió el pasado día 4 un télex al Ministerio español de Asuntos Exteriores en el que recogía un comentario del diario mexicano Excelsior: "España pretende eludir viaje su selección". El télex acababa con este texto: "Consi dero no acceder a celebrar partidos o crear inquietud sobre ellos resulta perjudicial imagen solidaridad España con México necesaria en estos momentos".
El equipo técnico de la selección española se reunió el pasado día 1 con su presidente, José Luis Roca, para decidir si el equipo nacional viajaba o no a México. La decisión de jugar sólo un partido, el 16 o el 17 de noviembre, en Puebla, pero no en Los Ángeles, parece no haber satisfecho a los dirigentes mexicanos. Éstos han justificado su postura diciendo que sus partidos frente a Argentina fueron concertados hace un par de meses, pero ello se ha producido después del anuncio español de jugar sólo un encuentro. La federación mexicana comunico ayer a la española que no podía jugar el 16 o el 17 de noviembre y se ofreció a hacerlo antes del 15 o después del 19.
La postura de la federación mexicana ha sorprendido a los dirigentes futbolísticos españoles, que destacan el esfuerzo hecho para decidir jugar, al menos, un partido, cuyos ingresos se destinarían a los damnificados del terremoto mexicano del pasado mes. La federación española prefiere hablar de aplazamiento del encuentro, no de anulacion, para no crear un mal ambiente con vistas a la participación de España en la fase final del Mundial. La federación española puso ayer en antecedentes de estos hechos al Consejo Superior de Deportes -que, a su vez, los trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores-, así como a la Liga Profesional.
La federación decidió ayer mismo correr una fecha las jornadas correspondientes de la Liga y que se juegue el domingo 17, en blanco inicialmente. De esta forma se evitará la que estaba señalada para disputarse el miércoles 4 de diciembre. El miércoles 20 de noviembre España disputará un partido amistoso frente a otro país por decidir.
