La reforma de la policía

Al solo hecho de darles la denominación de cuerpo armado civil a las distintas policías de este país se le ha dado en llamar reforma de la policía.Por lo que a la Policía Municipal se refiere, estamos convencidos que al hacerse esta definición de nosotros sólo se ha tenido en cuenta eso, definirnos como cuerpo annado civil. Para hacernos perder nuestros más preciados derechos sindicales. Como lo es el derecho a la huelga, un derecho muy necesario en este país tanto con la dictadura como con la democracia.

Ni por un momento, al confeccionar la tran traída y llevada ley, pensaron en los muchos problemas que tienen los cuerpos de policías locales.

Carecemos de un reglamento donde se recojan nuestras obligaciones y facultades en todos los aspectos de la problemática del cuerpo y donde además se recoja de una forma clara un respaldo jurídico y un respaldo de la Administración. Es necesario que, de una forma clara, se señale una escala para los incrementos salariales y terminen con los engañosos incrementos por el tanto por ciento que heredaron del franquismo y que siguen conservando con gusto.

Necesitamos una fórmula clara para los ascensos, para que terminen las arbitrariedades y compadreo que también heredaron y conservan sin sonrojo. Necesitamos que, de una vez por todas, el personal que desee trasladarse a otra comunidad autónoma o ayuntamiento obtenga las máximas facilidades como corresponde a un verdadero Estado de derecho y no se siga haciendo como en los tiempos medievales, por medio de permutas que no resuelven los problemas.

Por último, que esto, en vez de una ley de policía, parece una ley de parcheos, una chapuza.-