El búlgaro Antonov niega tener cualquier relación con el atentado al Papa
El proceso por el atentado al Papa ha entrado en una fase definitiva con el interrogatorio al mayor imputado, el búlgaro Sergei Antonov, ex jefe de la oficina en Roma de la aerolínea búlgara Balkanair. Alí Agea, condenado ya como autor material, acusa a Antonov de haberle ayudado a preparar el atentado. Puestos frente a frente ayer, Agca repitió, imperturbable, su acusación. Y Antonov, también impertérrito, reiteró: "Yo a este hombre nunca lo conocí".
El presidente de la corte ha empezado a atornillar al imputado como había hecho hasta ahora con Alí Agca. Severino Santiapicchi es un hombre práctico y tenaz y no ceja cuando abre una pista. Ya ha empezado a indagar en el pasado de Antonov.Antonov niega conocer la lengua inglesa, mientras Alí Agca asegura que con él hablaba siempre en inglés. También ayer, Antonov volvió a negar rotundamente conocer, el inglés. Pero Santiapicchi le presentó las declaraciones hechas al juez Ilario Martella de dos testigos que aseguran dos cosas: que era imposible cubrir el puesto que tenía Antonov en el extranjero sin conocer bien el inglés y que, concretamente, Antonov hablaba bien dicha lengua, el francés y el ruso.
Necesidad del inglés
Santiapicchi quiere también saber cómo es posible que en cinco años un joven como Antonov haya podido hacer una carrera tan brillante sin conocer una palabra de inglés. ¿Cómo rellenaba los formularios?, ¿cómo hablaba con los otros delegados de las compañías de aviación? Antonov, sin dudar: primero, en francés, y más tarde, en italiano. Y los formularios, añadió, estaban escritos en inglés y en búlgaro.Ayer, sin embargo, Antonov apareció ante la corte más seguro y firme que las otras veces durante los careos con Alí Agca. Y se limitó a repetir varias veces desde su celda instalada en el cuarto de las audiencias: "Es todo falso".
El proceso sobre la pista búlgara se reanudó el 18 de septiembre último en Roma, más de cuatro años después del atentado, producido en junio de 1981. Las audiencias, en las que han sido también interrogados miembros de la organización ultra turca Lobos Grises, no ha arrojado puebas claras sobre la pista búlgara.
