España y Europalia 85

Me dirijo a usted para hacer saber a aquellas personas eventualmente interesadas por el tema que las actividades programadas con ocasión de Europalia 85-España no se terminan allí donde los organizadores institucionales pusieron su punto final, sino que otra larga serie de iniciativas particulares (que pasan por la música, el teatro o la fotografia) vienen a sumarse a aquéllas y a prolongar tan magno despliegue. Tal sería el caso de la joven pintura española, cuyo apartado oficial ha quedado flaco y desatendido. Para tranquilizar, no obstante, a todos aquellos que se tracassent por la escasa presencia de pintores jóvenes en Europalia 85, sepan que los belgas tendremos la oportunidad de conocer el panorama un poco más allá de lo que las instancias oficiales nos habrían permitido, si bien de una manera puntual y descontextualizada, gracias a las iniciativas tomadas independientemente por una serie de importantes galerías belgas que han sabido suplir con su interés el injusto olvido con que los organizadores han pagado un arte que ha convertido a España en uno de los puntos calientes de la vanguardia artística europea en estos últimos tiempos, como señalaba recientemente un artículo aparecido en Newsweek. Así, pues, además de los oficiales Pérez Villalta, en Bruselas, y Barceló, Campano, Sicilia, García Sevilla, Menchu Lamas y J. M. Sicilia (Maison de la Culture de Namur, 12 de octubre-16 de noviembre), tendrán lugar paralelamente las de Arroyo (Galerie Isy Brachot, septiembre-octubre), Joseph Ucles (Galerie Billinelli. 3 octubre-5 noviembre), Juan Ripollés (BP Gallery, 17 octubre-23 noviembre), Miguel Rasero (Galerie Philippe Guimiot, 31 octubre-30 noviembre) y Ángel Vergara (Centre Culturel de l'Abbaye de Forest, 6-17 noviembre), todas ellas en Bruselas, y la de Carlos Muñoz (Galerie Georgette Ballegeer, 29 octubre-20 noviembre), en Lieja.Quizá las galerías españolas han perdido una buena oportunidad. Tal vez habrían debido mostrarse más combativas para franquearse el camino por ellas mismas para mostrar sus pintores fuera de sus fronteras que esperar, ignoro si de brazos cruzados, una ayuda estatal que, para sorpresa de nadie, nunca llegó.- Denis Gluckmann.