Masivo funeral por seis víctimas de una matanza en Filipinas

Miles de filipinos participaron ayer en una masiva demostración opositora al Gobierno de, Ferdinand Marcos, durante el funeral de 6 de los 27 muertos producidos el 20 de septiembre, cuando la policía abrió fuego contra huelguistas del transporte y el azúcar. La manifestación se efectuó en el pequeño pueblo de Escalante, en la región central del país.

La policía asegura que sus tropas abrieron fuego sobre la multitud en defensa propia, cuando los manifestantes intentaron atacarlos. Pero los médicos que revisaron los cadáveres dijeron que muchos de los muertos recibieron heridas en la espalda, probablemente cuando escapaban.

"Yo pensé que estaban disparando al aire, pero de pronto a mi alrededor comenzaron a caer manifestantes heridos", dijo Buenaventura Jarabelo, uno de los supervivientes de la matanza.

Por otra parte, ayer finalizaron las audiencias orales en el proceso inciado hace siete meses contra el general Fabián Ver y otros 25 hombres, acusados por el asesinato del líder opositor Benigno Aquino.

La próxima sesión, donde la defensa y el fiscal deberán hacer sus alegatos finales, será el 16 de octubre, según lo dictaminaron los jueces. Después de esta sesión los jueces tendrán 90 días para emitir su veredicto, que se cumplen el 14 de diciembre.

La viuda de Aquino, Corazón Aquino, y Salvador Laurel, un colaborador político del líder asesinado, declararon que no esperan ninguna justicia en el caso mientras Ferdinand Marcos se mantenga en el poder.

Aquino fue asesinado el 21 de agosto de 1983, cuando bajaba del avión que lo llevaba de regreso a su país después de un exilio en Estados Unidos. La defensa dice que Aquino fue muerto por uno de sus guardaespaldas y la acusación asegura que hubo una conspiración militar en su contra.