Una riña a cuchilladas entre vecinos termina con un muerto y un herido muy grave

Un hombre de 48 años falleció en la mañana de ayer a causa de las heridas de arma blanca sufridas horas antes en el transcurso de una violenta discusión con otro hombre de 50 años al que había realquilado un cuarto de su vivíenda. La otra persona implicada en la reyerta permanecía ayer en el hospital Clínico y su estado, según informó la policía, era muy grave.El fallecido se llamaba Lucio Medina Santana, un albañil que desde hace 12 años convivía con una mujer en un piso situado en el número 69 de la calle de Grandeza Española, al lado de la colonia del Molino de Viento, en el distrito de La Latina. El herido es Constantino Vega García, del que ayer no se conocía su profesión.

Hace unos cuatro meses, Constantino Vega realquiló uno de los cuartos del piso de Lucio Medina. Algunos vecinos informaron a la policía que ambos eran "aficionados a la bebida".

No se sabe aún si en el momento en que se produjo la violenta pelea entre ambos, a las diez de la noche del pasado lunes, alguno de los dos o ambos estaban bebidos. Lo único cierto es que se enzarzaron en una fuerte discusión verbal en el interior del piso y que, en un determinado momento, Lucio y Constantino se armaron con cuchillos que fueron a buscar a la cocina de la vivienda y se arremetieron con ferocidad.

Heridas en el corazón

Los dos resultaron heridos de gravedad y fueron trasladados con urgencia al hospital Clínico. A Lucio Medina se le apreció, entre otras lesiones, una herida incisa en el hipocondrio izquierdo, de la que no pudo recuperarse. Falleció a primeras horas de la mañana de ayer. Constantino Vega presenta, asimismo, herida incisa por arma blanca en el corazón y sigue ingresado en el Clínico.

La mujer que convivía con el fallecido ha declarado a la policía que la discusión entre los dos hombres se inició cuando Lucio, su compañero, la insultó por un motivo doméstico. Constantino, el inquilino, reprochó a Lucio su actitud ante la mujer y éste le respondió que él no era nadie para intervenir en el enfrentamiento. El resto fue un intercambio de insultos entre los dos hombres, que terminó a cuchilladas.