La Generalitat valenciana opina que la postura del Gobierno impide la autonomía financiera
Felipe Guardiola, vicepresidente de la Comisión de Transferencias del Estado a la Generalitat valenciana, en nombre de esta institución autonómica, opina: "Si la interpretación qué hace el Gobierno de la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) es legal, en cualquier caso el resultado que arroja es que no hay autonomía financiera y, por tanto, no hay autonomía política". Guardiola se refirió en esos términos a la forma en que el Gobierno distribuye entre las autonomías los tributos no cedidos.
Tras el acuerdo a que se llegó la tarde del día anterior en Madrid respecto de la asignación de una parte de ese fondo a la Administración autonómica, Guardiola aseguró que en estos momentos "la Generalitat valenciana no tiene autonomía financiera y por ello tampoco autonomía política".El Gobierno autónomo valenciano aceptó finalmente, tras haber rechazado en un primer momento la oferta del Gobierno central, la cantidad de 46.648,58 millones de pesetas. Ello supone, según Guardiola, un recorte de unos 5.000 millones sobre las previsiones iniciales y la imposibilidad de aplicar el Programa Económico Valenciano (PEV) elaborado por la Generalitat.
"No nos gusta"
"El acuerdo no nos gusta", señaló, "aunque lo aceptamos porque somos conscientes de la situación financiera del Estado español y de que hay un déficit público importante que conviene reducir". Por ello, la Generalitat ha aceptado el sacrificio de 5.000 millones de pesetas, lo que para Guardiola se asemeja a "la persona a quien se tiene que amputar una pierna para salvarle la vida; no le gusta pero se ve obligada a aceptarlo".Las comunidades autónomas se financian a partir de tres vías: la recaudación de los tributos cedidos, la participación en el Fondo de Compensación Interterritorial y la participación en la recaudación de los demás tributos que gestiona la Administración central. La primera interpretación que se hizo de la LOFCA en 1983 respecto del tercer apartado era que el porcentaje asignado el primer año para cada comunidad autónoma no sena alterado. Sin embargo, tanto en 1984 como en 1985 se varió el sistema, de forma que la participación porcentual de las comunidades autónomas sería negociada para cada ejercicio.
Ofrecer 5.000 millones
Todas las previsiones económicas realizadas por la Generalitat valenciana estaban sobre la base de una participación porcentual anual similar en ese capítulo, por lo que al verse reducida habrán de modificarse.Felipe Guardiola considera "urgente" establecer un sistema definitivo de financiación de las comunidades autónomas "para que no vuelva a ocurrir". Aseguró también: "Estamos orgullosos como valencianos de ofrecer esos 5.000 millones que perdemos al conjunto del Estado, pero pensamos que es una inversión y, como todo el que hace una inversión, queremos que sea rentable y que no se desaproveche, para que las distintas administraciones contribuyan a reducir el déficit público".
