Un cabo de 18 años, muerto en el ataque contra un barco de guerra español en aguas del Sáhara

El destructor de la Armada Española Almirante Ferrándiz se dirigía anoche hacia la zona marítima entre la antigua frontera del Sáhara español y Mauritania, lugar en el que fueron ametrallados ayer la patrullera Tagomago y el pesquero Junquito. José Manuel Castro, de 18 años, cabo segundo artillero de la Armada, perteneciente a la tripulación del Tagomago, que había acudido en auxilio del pesquero, murió a consecuencia de la agresión efectuada desde tierra, mientras otros dos cabos resultaron con heridas graves. Los siete marineros del Junquito han desaparecido. Marruecos y el Frente Polisario guardan oficialmente silencio sobre estos sucesos, mientras el Gobierno español anuncia que "reaccionará con toda severidad" contra los agresores cuando conozca su identidad

Tras el ataque contra el Tagomago, el jefe del Estado Mayor de la Comandancia General de Marina de Canarias se reunió urgentemente con todos los jefes de la zona marítima. El destructor Almirante Ferrándiz y la patrullera Grosa se dirigieron al lugar de los hechos, mientras que el buque hospital Esperanza del Mar, dedicado a la asistencia sanitaria de la flota pesquera en el banco canario-sahariano, evacuó el cadáver del marinero y a los dos heridos y se espera que llegue a primera hora de esta tarde a Las Palmas.Cuando se produjo el ataque contra el Junquito éste estaba situado en la zona conocida con el nombre de Ensenada de Villalobos la Vieja, dentro de la región de La Güera. La agresión se produjo de noche y los siete tripulantes desaparecieron. Pedro Morales, hermano de uno de ellos e hijo del armador, declaró anoche que "estamos tranquilos porque confiamos que estén en manos del Polisario" La patrullera Tagomago no encontró a bordo del pesquero las lanchas salvavidas.

El buque de la Armada al que se había ordenado dirigirse en auxilio del pesquero fue atacado a las 10.55 de ayer desde tierra. El cabo José Manuel Castro fue alcanzado por los disparos y falleció poco después, convirtiéndose así en el primer soldado español muerto en una agresión bélica desde la evacuación española del Sáhara, en 1976.

En Madrid, a primeras horas de la tarde, altos funcionarios de Presidencia del Gobierno y de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa se reunieron para analizar los hechos. A la reunión asistieron el subsecretario de Exteriores, Fernando Perpiñá; el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Guillermo de Salas, y el secretario general de la Oficina del Portavoz del Gobierno, Santiago Varela.

Representantes del Polisario en Argel, en conversación telefónica con este diario, desmintieron una supuesta reivindicación de esta organización al programa Onda Pesquera. Sin embargo, atentados previos ocurridos en la misma zona y reivindicados entonces por el Frente Polisario hacen que se mantegan las sospechas contra el movimiento de liberación de la República Árabe Saharaui Democrática.

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