Mubarak pide que España anime el diálogo Israel-OLP

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, pidió ayer a España que anime a Israel y a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a "eliminar los obstáculos existentes en el camino de la paz". Fuentes diplomáticas de Madrid consideran esta frase de Mubarak como la aceptación de las tesis españolas según las cuales el intercambio de embajadores con Tel Aviv dará a España un mayor papel en la pacificación de Oriente Próximo. En la cena de gala que anoche ofreció a Mubarak, el rey Juan Carlos reiteró el apoyo español al plan de paz jordano-palestino y a los esfuerzos egipcios para la apertura del diálogo.

Hosni Mubarak, en el discurso que pronunció ayer en la sala internacional del Congreso de los Diputados, invitó a España, como inminente país miembro de la CEE, a que participe con Egipto "en animar a las partes interesadas para eliminar los obstáculos existentes en el camino de la paz, concentrándonos en la iniciación de las negociaciones, con la participación de todas las partes interesadas, encabezadas por Israel y la OLP".Fuentes diplomáticas españolas afirmaron ayer que estas palabras de Mubarak apuntan al reconocimiento de las tesis que España ha venido manejando frente a los países árabes para explicar el anunciado intercambio de embajadores entre Madrid y Tel Aviv, que el Gobierno ha prometido para antes de que concluya la presente legislatura.

La tesis que España defiende ante los países árabes desde hace dos años es que la apertura de relaciones con Israel no presupone un cambio de la tradicional postura propalestina española y que, al tener vínculos diplomáticos con ambas partes, España va a poder tener un papel mayor y más activo en las gestiones pacificadoras en Oriente Próximo.

Visita al Congreso

El presidente egipcio comenzó ayer su segunda jornada de estancia en España visitando el Ayuntamiento de Madrid, donde fue recibido por el alcalde, Enrique Tierno. Luego, Mubarak se dirigió al Congreso de los Diputados. Entró en el hemiciclo y participó luego en una reunión en la sala internacional, a la que asistieron los miembros de las mesas del Congreso y el Senado, así como los portavoces de los grupos parlamentarios.Allí fue donde Mubarak pidió a España que animara al diálogo a la OLP y a Israel. Igualmente, el presidente egipcio, tras subrayar los esfuerzos pacificadores de su país, pidió a España que prosiga en su apoyo al "derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, al mismo tiempo que se apoya el derecho de Israel a su existencia".

Mientras el presidente Hosni Mubarak visitaba el Ayuntamiento y el Congreso de los Diputados, se reunían, por separado, los ministros de Asuntos Exteriores egipcio (Esmat Abdel Meguid) y español (Francisco Fernández Ordóñez), y los de Economía (Sultán Abu Alí y Carlos Solchaga, respectivamente).

Tras visitar la Cámara, Mubarak acudió al palacio de la Moncloa, donde conversó durante una hora a solas -con la única presencia de los intérpretes- con el presidente del Gobierno español, Felipe González.

No se hicieron públicos los temas de la conversación entre ambos -como tampoco se desvelaron las cuestiones tratadas por la mañana por Abdel Meguid y Fernández Ordóñez-; los portavoces remitieron a los periodistas a la conferencia de prensa que hoy ofrecerán los jefes de las diplomacias de ambos países.

Tras su conversación a solas, González y Mubarak pasearon por los jardines del palacio, y finalmente almorzaron junto a los ministros egipcios de Asuntos Exteriores y Economía y los titulares de los departamentos españoles de Asuntos Exteriores, Defensa (Narcís Serra), Cultura (Javier Solana) e Industria (Joan Majó).

Por la noche -tras visitar la exposición permanente del Instituto Nacional de Industria (INI) y ofrecer una recepción en El Pardo a los embajadores acreditados en Madrid, Mubarak asistió a la cena de gala que el Rey le ofreció en el palacio de Oriente. Al final de la cena, el rey Juan Carlos pronunció un brindis en el que afirmó que, cuando se produzca la integración en la Comunidad Económica Europea, España "se honrará en defender" las "justas causas" del mundo árabe y de la América hispana "en las instancias que hoy articulan Europa".

En torno al conflicto de Oriente Próximo, el Rey valoró los esfuerzos personales de Mubarak y, de su Gobierno "para buscar en la mesa de negociaciones una solución justa y duradera que termine con los sufrimientos de tantos países, pueblos y familias y elimine una amenaza para la seguridad de todo el mundo".

Apoyo español

El Rey recordó también que "España expresó su aprobación al plan de Fez y ha acogido con esperanza el acuerdo jordano-palestino, así como los recientes esfuerzos de Egipto para abrir caminos de paz y de diálogo en esta zona atormentada por la incomprensión y la violencia". "Mi país", añadió don Juan Carlos, "comprende que en el centro de los problemas del Oriente Próximo se encuentra el destino del pueblo palestino y siempre ha defendido y defenderá ante todos sus interlocutores el derecho que asiste a este pueblo atormentado por la historia a decidir sobre su futuro mediante la autodeterminación".En su discurso de respuesta, Hosni Mubarak destacó la evolución democrática española y su política exterior, "basada en el respeto a la legitimidad internacional, en el respaldo del derecho de los pueblos a la autodeterminación" y "en la convicción de que la única paz duradera es la que está fundada en los principios de justicia e igualdad entre las naciones, tanto en derechos como en obligaciones".

"Esperamos", concluyó el presidente egipcio, "que España siga esta sabia política y que pueda desempeñar un papel cada vez más activo, dentro del marco de la Comunidad Europea, en pro de una mayor cooperación con los países en vías de desarrollo y de un apoyo más firme a las causas de los pueblos de África, Asia y América Latina".