Ballbé: "La ley de Fuerzas de Seguridad va a producir desconcierto e inactividad policial"

Manuel Ballbé, profesor de Derecho Administrativo de la universidad de Barcelona y experto en temas policiales, subraya en declaraciones a este diario que la futura ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad "va a suponer un agravamiento de toda la problemática policial sobre la base de un descontento e inacción de los diversos cuerpos de policía". Ballbé, de 33 años, autor de Orden público y militarismo en la España constitucional -libro premiado en 1984 por los ministerios de Defensa y Educación-, considera que en España no ha habido ni hay una policía civil como la que existe en el resto de los países democráticos. "Es una constante en este país la instrumentalización del Ejército para las cuestiones más delicadas de orden interno", precisa.

Ballbé, que fue detenido en 1974 por las fuerzas de seguridad franquistas, y diez años después galardonado en el Día de la Policía por sus trabajos favorables a unos cuerpos de seguridad democráticos y profesionales, considera que el ministerio ha planteado el proyecto de ley por una vía de enfrentamiento con los policías y no de diálogo. "Esta vía de confrontación va a saldarse con una ley que va a suponer un trágala para los policías. Yo haría un llamamiento a Presidencia del Gobierno, que ha demostrado mucha más sensibilidad en el tema policial, obligando en alguna ocasión a Interior a negociar para que intente aunar posiciones. El PSOE se apuntaría así haber dado solución a la gran responsabilidad histórica de desmilitarizar la policía", agrega.Pregunta. ¿Qué opinión le merece el actual proyecto de ley?

Respuesta. Esta ley va a ser la gran victoria personal de José Barrionuevo, ministro del Interior, ya que el proyecto saldrá adelante. Sin embargo, esta victoria se va a convertir en una derrota, ya que todos los ciudadanos vamos a pagar el gran descontento existente en la policía. El ministerio no ha sido capaz de establecer el diálogo con los policías. Si éste se instaurase, unas perspectivas mucho más positivas se abrirían.

P. ¿Cuáles son las cuestiones más negatival del proyecto?

R. Por un lado, existen múltiples defectos de forma que se centran en qué cuestiones, que han de ser reguladas en esta ley orgánica, se relegan a un posterior desarrollo reglamentario. Por otro, el entrecruzamiento de competencias entre el futuro Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Hasta ahora, el primero operaba en los núcleos urbanos, y el segundo, en los rurales. La Guardia Civil sale potenciada en sus competencias en este proyecto.

P. ¿Qué opinión le merece las competeticias que asume la Guardia Civil?

R. La ley potencia a la Guardia Civil, pero se olvida de los derechos de los guardias civiles. Desde sus bajísimas retribuciones hasta la inseguridad en el empleo, ya que pueden ser expulsados por el di rector general de la Guardia Civil sin expediente abierto los que llevan menos de tres años en servicio. No se les reconoce ningún derecho. Debería establecerse y arbitrarse un sistema que permitiese escuchar quejas. Una comisión, como existe en otros países.

P. ¿Considera que la creación de una comisión mixta de conciliación y arbitraje entre Administración y sindicatos de policía supone un instrumento sustitutivo del derecho de huelga?

R. No soy partidario, en principio, de que los policías hagan huelgas. El uso del derecho de huelga refuerza a otros cuerpos policiales militarizados porque los hace imprescindibles en el caso de una huelga. Una comisión y un tribunal de arbitraje para dirimir conflictos son instrumentos valiosos.

P. ¿En cuanto a los servicios de información?

R. La ley se olvida de establecer una regulación sobre los múltiples servicios de información que intervienen en asuntos de orden interno y que deben ser regulados por ley orgánica de acuerdo con la Constitución. Además, como se sabe, siguen todavía militarizados y no existe un servicio de información dependiente de Presidencia del Gobierno, como existe en los demás países democráticos.