Denuncias de violación del derecho de huelga en la base militar de Morón

El comité de empresa de la Boeing Services International, empresa encargada del mantenimiento de la base aérea militar de Morón de la Frontera, denunció ayer coacciones y violación del derecho fundamental de la huelga al contemplar cómo obligaban a los trabajadores a entrenar en su trabajo a presuntos esquiroles.

Los trabajadores entrenan a norteamericanos que, supuestamente, ocuparán sus puestos de trabajo en caso de que fueran a la huelga, y aseguran cobrar los salarios más bajos del personal civil no funcionario de establecimientos militares.Los 160 trabajadores de la Boeing Services International se vieron obligados a desconvocar una huelga legal ante la evidencia de que la empresa "traía a norteamericanos jubilados residentes en España que no trabajan para la Boeing, y nos obligaba a que les entrenásemos en nuestro trabajo", según afirmó Marco Antonio Vaca, del comité de empresa. "Esos norteamericanos no tienen contrato de trabajo y les interesa venir a la base para disponer de tabaco, whisky y gasolina a precio de costo", añadió.

Carlos Carrera, letrado de la UGT que asesora al comité de empresa, señaló que la actuación de la empresa "supone la privación del derecho fundamental de la huelga y coacciona a los trabajadores en contra de la legislación española". También denunciaron la prohibición de realizar asambleas y reuniones de carácter laboral y la negativa empresarial a remitirles la documentación trimestral.

El conflicto tiene su origen en la reivindicación salarial de los trabajadores, que cobran una media de 60.000 pesetas, inferiores a sus homólogos de la base de Zaragoza. Del mismo modo, el comité de empresa denunció que existe en la base un grupo de 50 norteamericanos que realizan idénticas funciones "que nos consta que no tienen contrato de trabajo" y que perciben, en dólares, una media de 200.000 pesetas mensuales.

Estudio comparativo

Ante esa situación, elaboraron un estudio basado en empresas radicadas en Rota, Morón, Zaragoza y Madrid, y otras empresas españolas de tipo medio, del que se desprende que sus salarios son inferiores en un 25% a los del resto. "Ese estudio", dijo el comité, "no se preocuparon ni de mirarlo".