Cambio de rumbo tras dos años de discusiones

El proyecto de ley de Ordenación de las Comunicaciones, que se había popularizado entre los profesionales de la comunicación como LOC, fue presentado a la comisión de subsecretarios por el equipo de Enrique Barón en los primeros meses de este año, tras casi dos años de estudio y discusiones en el seno de la Administración, entre profesionales y en general en sectores implicados. Este proyecto pretendía abordar de forma global y por primera vez en España la ordenación de los sistemas de comunicaciones, especialmente las relacionadas con Correos y con Telecomunicaciones.

Uno de los capítulos de este anteproyecto recogía los instrumentos jurídicos para terminar con el monopolio de transmisión de señales de televisión por parte del Estado, o mejor del ente público RTVE, y abría, de esta forma, las puertas para que se pudiera crear la televisión privada. También se ordenaba en la ley, por primera vez, el espectro radioeléctrico que acabaría con la piratería y la saturación de las ondas. El mismo anteproyecto contenía como capítulos fundamentales la firma de un nuevo contrato con la Telefónica y el mantenimiento de la Caja Postal como un organismo de carácter público.

La llegada de Abel Caballero al Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, supuso un cambio de rumbo en estas materias. El nuevo ministro pidió a la comisión de subsecretarios el anteproyecto para estudiarlo y finalmente ha decidido desglosarlo en tres leyes de muy diferente naturaleza.

Los asuntos políticos que entrañaba el antiguo anteproyecto de LOC, los de la televisión privada, los ha pasado definitivamente a Presidencia del Gobierno, departamento que siempre había llevado la voz cantante en esta materia. Según algunas fuentes no oficiales de la Administración, el borrador por el que se concederán las televisiones privadas ya está elaborado, así como los estudios técnicos que permitirán saber de qué manera se van a utilizar las redes para el transporte de señales.

Sólo faltaría a este respecto la decisión del presidente del Gobierno para dar el definitivo espaldarazo, tanto al modelo de televisión privada que se va a elegir para España como al número de cadenas que van a permitirse y si éstas van a ser de ámbito nacional, regional o local. El anteproyecto de esta ley, que tendría carácter de orgánica, será enviado al Parlamento -señalan las mismas fuentes administrativas- en los primeros días del próximo mes de diciembre.

La ley sobre la Caja Postal es el tema económico desgajado de la LOC que podría pasar en gran medida a depender del Ministerio de Hacienda, departamento que cuando estaba dirigido por Miguel Boyer fue el que presentó mayores reticencias a que la regulación de la Caja Postal fuera incluida en la ley de Ordenación de las Comunicaciones.

Por último, la ley de telecomunicaciones lleva implícita la urgencia de la firma de un nuevo contrato con la Telefónica, primera empresa nacional de telecomunicaciones y uno de los instrumentos básicos con que cuenta hasta ahora el Estado español para la introducción y desarrollo de las llamadas nuevas tecnologías.