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El viaje presidencial a Extremo Oriente

Felipe González inicia hoy su viaje oficial a Japón

El presidente del Gobierno español, Felipe González, inicia hoy la primera visita oficial de un jefe del Gabinete de España a Japón, después de haber permanecido desde el pasado miércoles en la República Popular China. González decidió cambiar ayer el programa de su estancia en Shanghai, dedicando al trabajo las primeras horas de la mañana, en lugar de visitar, como estaba previsto, el complejo siderúrgico de Baoshan. De esta forma, Felipe González aprovechó esos momentos para preparar las conversaciones que mantendrá en Tokio y para estudiar los diversos temas políticos pendientes de la rentrée española.

Por la tarde, tras visitar el jardín Yu y almorzar en un restaurante de la ciudad, González volvió de nuevo a su hotel, en donde, a las 16.10 horas (10.10, hora de Madrid) recibió la noticia del atentado terrorista ocurrido en la plaza de la República Argentina, de Madrid.Por la noche, el presidente del Gobierno español asistió a la cena que le ofrecieron las autoridades locales de Shanghai. Fue éste el último acto oficial en su visita a China. En Shanghai, González ha podido conocer la más poblada ciudad de este país, con un centro lleno de casas de té, mercadillos y pintoresquismo, que ni la industrialización ni los vaivenes políticos han logrado alterar.

Hoy, González tiene previsto salir para Japón a las diez de la mañana (cuatro de la tarde, hora de Madrid), llegando a Osaka dos horas después. Del aeropuerto de Osaka partirá directamente para Kyoto, en donde permanecerá un día en visita privada. En el tren ultrarrápido Bala, el presidente del Gobierno español y su séquito -compuesto también por los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Cultura, Javier Solana- marcharán el miércoles a Tokio. Allí, González se reunirá por la tarde con su homólogo, Yasuhiro Nakasone, quien, por la noche, le ofrecerá una cena.

Visita al emperador

El jueves, el presidente del Gobierno español visitará al emperador Hiro Hito, con el que almorzará. Por su parte, Francisco Fernández Ordóñez se entrevistará por la mañana con su homólogo, Shintaro Abe. Al día siguiente, el presidente pronunciará un discurso ante las organizaciones empresariales niponas.

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Este contacto es, prácticamente, el único de importancia comercial en esta visita a Japón, que se produce justo después de la de China, que, sin embargo, sí ha estado llena de contactos comerciales y de cooperación económica.

La incorporación de España al Mercado Común abre nuevas perspectivas al anquilosado comercio bilateral hispano-japonés, calificado en medios oficiales como "discreto y estático", ya que no rebasa los mil millones de dólares -unos 173.000 millones de pesetas- anuales. Tan sólo en el sector turístico se aprecia en la actualidad un creciente interés japonés hacia España con porcentajes de crecimiento superiores al 10%, aunque en cifras absolutas poco más de 100.000 japoneses viajan al año a nuestro país, dentro de amplios recorridos europeos.

España es para Japón el primer punto de destino de sus inversiones en Europa, según el número de puestos de trabajo generados. La visita a Japón tendrá, no obstante, cierta importancia política, al hacer posible conversaciones sobre esta materia, que han sido muy escasas por haber sido pocos los contactos de los dirigentes de ambos países. El sábado, vía Anchorage (Alaska), González regresará a Madrid para concluir así el más largo viaje de los que ha realizado desde que llegó al poder.

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