El Guardia civil
Andrés Cuevas Berzosa, de 21 años, soltero, natural de Jaén, resultó muerto ayer tarde al ser alcanzado por un disparo de su propia pistola, cuando procedía a limpiarla en el puesto de la localidad navarra de Elizondo. El arma se le disparó fortuitamente y el proyectil le alcanzó en la frente, siendo recogido por sus compañeros aún con vida. Trasladado a la Residencia Sanitaria Virgen del Camino, de Pamplona, ingresó cádaver.
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