_
_
_
_
Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Historia de amor

Con las obras de Shakespeare se pueden hacer muchas cosas, sólo la especial calidad del color del cristal con que se miren será el termómetro para medir la validez del empeño, y tratándose de un termómetro, su temperatura. Tomemos, por ejemplo, la obra Romeo y Julieta. Sean versiones legítimas o adornadas con los más diversos ropajes, muchas películas han salido de ahí. Películas de Cukor, de Castellani, de Zefirelli, el West side story de Jewison-Robbins o, incluso, Los tarantos, de Rovira-Beleta.André Cayatte, cineasta con una vena romántica notable (Los caminos prohibidos de Katmandú o Morir de amor son auténticos hitos), se sintió tentado, muy pronto, por Romeo y Julieta. Como si de un cruce entre el Enrique V de Laurence Olivier y la Doble vida de George Cukor se tratara -es decir, la ficción shakesperiana dentro de la ficción cinematográfica-, Los amantes de Verona es un filme, antes que nada, bello.

Lo son sus decorados, su vestuario y la fotografía, espléndida, del gran Henri Alekan. Muy bien interpretada por la plana mayor del cine francés de su tiempo (Martine Carol, Pierre Brasseur, Marcel Dalio, Serge Reggiani, incluso una casi debutante, y ya adorable, Anouk Aimée), la película, que podría definirse como un sueño teatral, tiene, en su lado negativo, un cierto moralismo.

Los amantes de Verona se emite hoy, a las 21.30, por TVE-2.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_