Los salarios subirán el año próximo entre el 7,2% y el 8,5%

El incremento de los salarios el año que viene se situará en una banda entre el 7,2% y el 8,5% si se cumplen las últimas estimaciones de inflación (8% a final de 1986) elaboradas por el Gobierno, que incluyen un impacto del impuesto sobre el valor añadido (IVA) sobre los precios entre 1 y 1,5 puntos. El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, que consideró ayer esta repercusión del IVA como la más "fiable", reafirmó en una conferencia de prensa que la inflación prevista para 1986 quedaría en un 8%.

Ésta es la primera vez que un ministro manifiesta en público los porcentajes de incremento salarial para el próximo año. Las líneas básicas de la banda vienen marcadas por el Acuerdo Económico y Social (AES). Su parte inferior debe corresponder al 90% del índice de precios al consumo previsto, y la alta, al 107%, pero su concreción depende al final del objetivo que sobre la inflación se marque el Gobierno. Hasta ahora en medios oficiales se baraja el 7,9% o el 8% cifras que no comparten otros interlocutores sociales.Así, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), aunque tenga que asumir el AES como firmante del pacto, debe temer un alza importante, en los precios como consecuencia del IVA, ya que ha pedido que esta repercusión se descuente a la hora de fijar la banda salarial. La Unión General de Trabajadores ya ha respondido que no aceptará esta propuesta. Comisiones Obreras es la única fuerza social que maneja ya porcentajes de subida salarial. A su juicio, el aumento debe superar el 10% porque calcula que este año el IPC llegará hasta un 9% y el que viene lo eleva hasta el 12%. También es la única central sindical que calcula los incrementos según la inflación media entre 1985 y 1986 y no según la inflación prevista. Ello llevó ayer al ministro a manifestar que CC OO ha olvidado la política salarial que ha mantenido hasta 1982 y que se basaba en la moderación.

Almunia añadió que de años pasados el Gobierno ha aprendido dos cosas: que un excesivo aumento en los salarios dispara la inflación y el paro, pero que tampoco es buena una excesiva moderación por la caída del consumo interno.

Los funcionarios volverán a sufrir un considerable recorte, ya que se confirma que sus sueldos sólo subirán el 6,5%.

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