Flamenco y neerlandés
Parte de la carta del señor Miguel Ángel Vidal López en EL PAIS del 6 de agosto (El bilingüismo auténtico) me sorprendió hasta irritarme. Me parece que la situación lingüística belga, a la cual le gusta referirse, no le quepa en la mollera, aunque pretenda lo contrario.
Las tres lenguas oficiales de Bélgica son el neerlandés, el francés y el idioma de una pequeña minoría: el alemán. ¡No existe la lengua flamenca! Sí se habla del Estado flamenco, cuyo idioma oficial es el neerlandés (exactamente como en Holanda). Por decreto, ya hace muchos años, iba prohibiéndose el uso oficial de la palabra flamenco con respecto a la lengua. Para los flamencos, una victoria de importancia, porque se acabó definitivamente con la idea de que su idioma no era más que un dialecto. Ahora todo el mundo se dará cuenta de que se trata del idioma ya muy antiguo de más de 20 millones de europeos. Uno de los problemas ma yores de Bélgica en el terreno político es justamente la discriminación de los flamencos y su idioma en la capital, Bruselas. ¿El respeto absoluto? ¡Ni hablar! Para conseguirlo, nosotros, flamencos, ya lle vamos más de un siglo combatien do la injusticia.
Aunque en ciertas ocasiones los enfrentamientos entre las dos comunidades principales (flamencos / valones) resultan en alborotos de carácter bastante grave, en realidad se trata de una lucha sin uso de armas que se desarrolla de forma digna y correcta en el serio mismo de la democracia: el Parlamento. Es de extrañar que en el extranjero poco se suele saber de la situación exacta en nuestro país, de modo que después de la, lectura de la carta del señor arriba mencionado me parece digno de destacar que las diferentes lenguas en Bélgica siguen constituyendo graves problemas que ya varias veces en el pasado derrotaron al Gobierno nacional.-
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