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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un poco de justicia

Al estar muy próximo a los 70 años de edad, creo ser merecedor de un poco de justicia.Luché por la libertad y la democracia de España durante la guerra civil de 1936-1939, y todos mis esfuerzos por ser reconocido como tal han fracasado.

Mandé a la Sección Guerra Civil, del Archivo Histórico Nacional, en Madrid, todos los datos que puedo aportar de memoria, y me comunican que no ha sido posible encontrar documentación o dato referente a mi pertenencia al Ejército de la República.

Señor director: solamente si los señores al frente del Servicio Histórico Nacional buscan en los archivos la dotación del crucero Líbertad encontrarán mi nombre, apellidos, lugar de nacimiento y el cargo que desempeñaba hasta el día que hube de abandonar el crucero, perteneciente a la Marina de Guerra española, para ser trasladado, con la totalidad de las dotaciones de la flota republicana, a los campos de concentración de Túnez, en el norte de África. No han podido encontrar dato alguno de mi pertenencia al Ejército de la República sencillamente porque mi nombre no es el del general Miaja, ni el del general Rojo, ni tampoco el del almirante. de aquella flota, don Miguel Buiza. Ni tampoco, por supuesto, el del comisario general don Bruno Alonso.

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Los campos de concentración de Makmasy y Gabés aún no han desaparecido de mi memoria. Tampoco Kenchela, en Argelia, departamento de Constantina. Campos de concentración, trabajos forzados, a los que fui condenado, igual que otros muchos, por el solo motivo de haber luchado por la libertad y la democracia de España. Los años de guerra civil y los tres años en campos de concentración no son fáciles de olvidar. Tampoco los casi 35 años de destierro.

Mi nombre fue sólo uno entre los muchos cientos de miles de españoles que en el anonimato estuvimos siempre en vanguardia, y no en la retaguardia, como muchos enchufados que hoy y siempre disfrutaron del reconocimiento que yo por ley y por justicia reclamo y merezco sin conseguirlo.

Por temor a que esta carta no sea publicada dada su extensión, me abstengo de dar detalles de mi actuación durante la II Guerra Mundial, por cuya participación fui condecorado en reconocimiento justo a mi aportación para la derrota de los enemigos de la libertad y la democracia del mundo.

Con toda consideración y respeto.- Juan Muñoz Tobal. Málaga.

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