Las intenciones 'liberalizadoras' de Zia Ul Haq

La saga de los Bhutto continúa presente en la vida política paquistaní, como demuestra la sensibilidad popular ante el regreso del cadáver de Shahnawaz Bhutto.El retorno coincide en un contexto de liberalización de la dictadura militar de Zia, instaurada en julio de, 1977, cuando derrocó a Bhutto, lo condenó -no por motivos políticos, sino por un presunto delito común- y lo ahorcó, casi dos años después, en medio de una controversia interna, manifestaciones multitudinarias y rechazo de las solicitudes de clemencia de varios jefes de Estado del mundo.

Al aceptar que el hijo de Bhutto sea enterrado en el panteón familiar, en las cercanías de la localidad de Larkaria, el general y presidente Zia quiere demostrar que las tragedias personales pasan por encima de las consideraciones políticas -a pesar de que Shahnawaz Bhutto fue condenado en el pasado por secuestrar un avión y actividades contra el Gobierno- y también dejar claro que la consolidación del régimen es más fuerte que el recuerdo de los Bhutto.

Pakistán está desde hace ocho años sometido a la ley marcial y bajo control casi omnipresente de una clase militar obesionada por mantener el orden interno y en poseer cuanto antes el arma atómica, como medida disuasoria frente al eterno enemigo, India. Sin embargo, Zia quiere barnizar su régimen con un tinte democrático y, tras las elecciones parlamentarias del pasado mes de febrero -de la que fueron excluidos los partidos de la oposición-, promueve actualmente una ley para legalizar algunos partidos, adictos al régimen, con objeto de ceder el paso a los civiles en el Gobierno y acabar con la ley marcial, pero bajo su autoridad, pues seguirá en la presidencia del país.

Los nuevos partidos serán sometidos a ciertas reglas de legalidad, incluidas con prioridad las del respeto a las leyes islámicas.¿Cuál será la reacción de los partidos ilegales, hoy en la oposición? Para Benazir Bhutto, la eventual inscripción del PPP, principal fuerza de la oposición, en la coalición de 11 partidos del Movimiento para la Restauración de la Deinocracia, "dependerá de las normas que exíjan para el registro".