Unas 500 familias, desalojadas al oeste de la provincia a causa de nuevos incendios

Unas 500 familias tuvieron que ser desalojadas ayer de otros tantos chalés en los términos de Navahondilla y Rozas de Puerto Real, en el límite de la provincia de Madrid con Avila, a causa de un incendio de características similares al que se produjo en la misma zona los pasados días 5 y 6 de agosto. Un total de 24 coches de bomberos, un hidroavión y una avioneta participaron en las tareas de extinción del fuego, mientras a unos 16 kilómetros, ya en la provincia de Ávila, otros cinco vehículos y unos 300 hombres luchaban contra otro fuego entre los pueblos de Hoyo de Pinares y Cebreros.

Los dos incendios se inciaron a primeras horas de la tarde de ayer y pronto se temió que se repitieran las escenas de tensión registradas hace 10 días cuando los ocupantes de de las urbanizaciones de Navahonda, Entrepinos y Navapark tuvieron que abandonar sus casas a causa del fuego. Ayer, según varios vecinos, los integrantes de los servicios de extinción tuvieron que aunar sus esfuerzos para evitar que las llamas penetraran en la urbanización Entrepinos. y en el casco urbano de Rozas de Puerto Real, que no resultaron afectados al ser detenidas las llamas a escasos metros de ambos núcleos.Como medida precautaria, los ocupantes de los chalés de las urbanizaciones Entrepinos y Navapark volvieron a ser desalojados, y horas después pudieron regresar a sus viviendas.

A primeras horas del día de hoy aún quedaba sin controlar uno de los frentes del incendio que se dirigía hacia Cadalso de los Vidrios. El resto había podido ser controlado por las dotaciones de los 19 vehículos de bomberos de la Comunidad de Madrid, a los que se sumaron uno de Getafe, otro de Alcorcón, dos de Madrid y uno más enviado desde Ávila.

Al lugar del incendio la Cruz Roja envió asimismo dos ambulancias- ante la posibilidad de que se produjeran intoxicados. Acudieron asimismo una avioneta y un hidroavión - éste llegado sobre las 20 horas desde Jaén, en donde estaba de servicio- que participaron activamente en el control del incendio. La carretera comarcal 501 entre Alcorcón y Plasencia tuvo que ser cortada al tráfico pues uno de los frentes llegó a escasa distancia de la misma. Anoche no se sabía el número de hectáreas pinos, castaños y pastos destruidas.

Voluntarios de cuatro pueblos

El inicio de este incendio coincidió con el de otro, en la provincia de Ávila, entre los términos de Cebreros y Hoyo de Pinares. Según informaron fuentes de la Jefatura de Montes, Caza, Pesca y Conservación de la Naturaleza de la Junta de Castilla y León, en la extinción del incendio participaban unas 300 personas, entre voluntarios de Las Navas del Marqués, San Bartolomé de Pinares, Hoyo de Pinares y Cebreros, así como miembros del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil y ocho cuadrillas de retén de la citada jefatura. Hubo que solicitar un vehículo de bomberos a Ávila capital.El viento, que llevaba dirección noroeste, hizo que el incendio se dirigiera hacia Cebreros aunque, a diferencia de lo ocurrido en la provincia de Madrid, no había peligro de que el fuego alcanzara núcleos habitados.

Según informaron algunos de los miembros que coordinaban los trabajos de extinción, no se había podido contar con el hidroavión al considerarse que era más necesaria . su intervención en el incendio que en ese mismo momento se producía a escasos kilómetros pero ya en la provincia de Madrid. Pasada la medianoche de ayer el fuego, que había destruido una gran extensión de pinos y pastos, no había podido ser controlado.

En el incendio de los días 5 y 6 de agosto resultaron destruidas 800 hectáreas de pinos y robles. Se da la circunstancia que desde el pasado 1 de julio ha sido precisamente esta zona oeste de Madrid la que más incendios de importancia ha registrado.