Un millón de personas festeja a la Paloma
La Junta Municipal de Centro espera que se alcance una cifra cercana al millón de participantes cuando, a las doce de esta noche, los fuegos artificiales de las Vistillas pongan el broche final a las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma, que han durado 12 días. En esta cifra se incluye la previsión de asistentes para hoy al acto más importante de la programación: la procesión de la Paloma. En opinión de la comisión de festejos el presupuesto de 15 millones ha resultado corto y los distintos escenarios de las fiestas han resultado insuficientes.
La Paloma saldrá hoy, a las 19.30 horas, de la iglesia situada en la calle del mismo nombre para, como es tradicional, recorrer las calles del centro de la ciudad en medio de gritos de "guapa, guapa" y otros piropos. La procesión, que pasará por la gran vía de San Francisco, la calle de Toledo, la plaza de la Cebada, la carrera de San Francisco y la calle de Calatrava, para llegar de nuevo al templo, contará con la participación de un escuadrón de la Policía Municipal otro de escolta a pie del mismo cuerpo y la banda de música del Cuerpo de Bomberos de Málaga invitada por los bomberos madrileños, para los que la Paloma es su madrina.Tras la procesión se celebrara un baile castizo en el campo de fútbol de la carrera de San Francisco, una verbena en la explanada de la Paloma y otra en las Vistillas antes de que se clausure las fiestas con fuegos artificiales
"Creo que todavía no se ha alcanzado el nivel que nos hemos propuesto para la Paloma. Estas fiestas, que son las que cuentan con mayor simpatía, hay que mantenerlas e incrementarlas desde su aspecto popular, pero sin olvidar el mantenimiento de un alto nivel de cultura", manifestó, Enrique Tierno el pasado lunes, después de asistir al recital del ofrecido por Tete Montoliú. Ésta fue una de las actuaciones incluidas en un programa de festejos que ha contado con un total de 30 bailes amenizado con orquestas e intérpretes, 14 actuaciones -entre ellas las de los Burning, Los Chunguitos, Tino Casal, Jazz Ciudad Quarter, Milladoiro, Joaquín Sabina y Radio Futura-, campeonatos de mus y pruebas deportivas.
Fiestas descentralizadas
Por otra parte, el concejal del distrito de Centro, Miguel Lara manifestó: "Este año ha quedado claro que las fiestas son las má significativas de Madrid, haciendo una clara diferencia con las de San Isidro, que son las grande fiestas de la capital. San Cayeta no, San Lorenzo y la Paloma son las más populares, las que más han arraigado y han creado una tradición. Están clavadas en la conciencia colectiva de estos barrios, y no hay más que ver el interés con que se participa en la elección de la Maja de Lavapiés o de la Casta y la Susana para ver que es algo más que un simple concurso".Lara no ocultó que se ha planteado un problema que fue calificado de serio. "Los recintos de las fiestas, como el auditorio de Cabestreros, han resultado desbordados. Si se tiene en cuenta que éste es un distrito con una falta importante de espacio público, no queda más remedio que sacar las actuaciones a la calle".
La solución, según Lara, consiste en mantener y aun aumentar algo la descentralización de los recintos donde se celebran las fiestas y disminuir la importancia de las actuaciones en Cabestreros y las Vistillas para adecuarlas a su capacidad. "Esta descentralización se completaría con un corto número de actuaciones importantes en la calle porque no creo que el presupuesto diera para inuchas", dijo Lara. Por ejemplo, ya se han iniciado gestiones para que en la próxima edición actúe Miguel Ríos en un escenario que se podría instalar delante de la iglesia de San Francisco el Grande.
Recuperar el casticismo
Serafin Reboul, secretario de la Asociación de Castizos Madrileños y miembro de la comisión de festejos en esta edición, aseguró que, entre los objetivos, de esta entidad figura "la recuperación del casticismo que se estaba perdiendo", La asociación, que está integrada por un 70% de madrileños de Madrid, fue legalizada en septiembre del pasado año y cuenta con 357 miembros.Los socios castizos han organizado una verbena diaria, bien regada con limoná. Vestidos, como manda la ocasión, con el traje típico de chulapos, los socios de esta peña (que va a cambiar sus estatutos en octubre para poder atender así a la treintena de solicitudes de socios que tienen entre 1 y 18 años) han bailado chotis sobre ladrillo y de salón, han concursado para demostrar quién bailaba mejor el pasodoble y han puesto a prueba a los que presumían de darle fetén a la manivela del organillo.
"Íbamos a las verbenas y veíamos que el casticismo iba para abajo, por eso decidimos crear esta asociación", dijo el secretario, Serafín Reboul, madrileño al igual que un 70% de los socios. "A los que no son de aquí les pedimos que hayan vivido en Madrid un mínimo de 10 años, tiempo que creemos que es suficiente para conocer Madrid y sentirlo", añadió.
Entre los proyectos de la asociación figura la creación de un taller-escuela de organilleros, de un grupo de goyescas, abrir un taller de modistillas y dar clases gratuitas de bailes regionales. A ello quieren sumar exposiciones de pintura, certámenes poéticos y otras expresiones artísticas. "No estamos en contra de otras manifestaciones, pero si hay que realzar e impulsar una cultura, es la de Madrid", declaró Reboul.
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