Los detenidos por el atentado a Greenpeace eran espías franceses
Los dos detenidos por el atentado del pasado 10 de julio en Auckland (Nueva Zelanda) contra el barco Rainbow Warrior, de la organización ecologista Greenpeace, acción en la que murió un tripulante de nacionalidad portuguesa, son una capitana y un comandante miembros de los servicios secretos franceses, según filtró ayer en París la propia Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE).Según esta versión oficial, los dos agentes franceses -que disponían de pasaportes suizos falsos- efectuaban una misión estrictamente informativa, bajo la autoridad del Ministerio de Defensa, y no tuvieron nada que ver con el atentado.
La filtración se produjo tras ordenar el presidente francés, François Mitterrand, la apertura de una investigación independiente, a cuyo frente puso al político gaullista Bernard Tricot.
La hipótesis de responsabilidad limitada de los servicios secretos franceses parece contrastar con algunos datos recogidos por la policía neozelandesa, como la aparición de huellas dactilares de los dos detenidos en una lancha neumática hallada cerca del lugar del atentado.
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