El Gobierno francés anuncia medidas que reconocen la variedad cultural del país
La creación del Centro Nacional de Lenguas y Culturas Regionales de Francia, anunciado anteayer por el ministro de Cultura, Jack Lang, supone un paso importante para el reconocimiento de la diversidad cultural en este país. La fundación del mencionado centro viene aparejada con la creación del título de profesor de grado medio del idioma bretón, informa Efe. Las medidas fueron adoptadas por el Consejo de Ministros. Lang había anunciado la inminencia de estas medidas el pasado viernes, durante la ceremonia de inauguración del Festival de Culturas Celtas, que en la actualidad se celebra, en Lorient (Bretaña).A principios de 1981, el entonces candidato a la presidencia de la República, François Mitterrand, había proclamado "el derecho a la diferencia cultural y lingüística", y desde 1982 se habían tomado algunas tímidas iniciativas para él desarrollo de las lenguas minoritarias del Estado francés.
Cinco eran las lenguas que gozaban de una política particular de enseñanza: el vasco, el catalán, el bretón, el corso y el occitano, y se calcula que unos 135.000 alumnos siguen con regularidad estos cursos, ya sea en las escuelas primarias o en los institutos de enseñanza media.
El título de profesor de grado medio de bretón convierte a esta lengua en la única con dos niveles de especialización, ya que el corso y el catalán disponen sólo de un diploma de estudios generales universitarios.
El Centro Nacional de Lenguas y Culturas Regionales será un organismo consultivo ante el primer ministro, compuesto por 30 o 40 personalidades representantes de las diferentes comunidades francesas.
Reacciones
Este centro tendrá la particularidad de estar abierto no sólo a las culturas minoritarias de Francia, sino a las culturas de otras comunidades llegadas a este país más recientemente, como la musulmana, la armenia o la asiática.Las reacciones ante el anuncio de estas medidas han sido positivas en su mayoría, aunque no faltan voces que anuncian la disgregación del patrimonio cultural francés o ven aparecer el fantasma del separatismo.
La extrema derecha, representada por el Frente Nacional, va más lejos y considera la política del Gobierno en materia lingüística como un ejemplo de "racismo antifrancés".
Babelia
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