El transbordador 'Challenger' aterrizó sin problemas en California

El transbordador espacial Challenger aterrizó ayer a las 19.45 GMT (21.45 hora peninsular) en la base aerea de Edwards, en el californiano desierto de Mojave, tras una misión de ocho días de duración.Las primeras jornadas estuvieron plagadas de problemas que, sin embargo, fueron solucionados por los astronautas hasta convertir en un éxito los previstos experimentos sobre la superficie solar que debían realizarse por medio del complejo de telescopios solares situados en la bodega de la nave.

A primeras horas de la mañana de ayer la tripulación finalizó la serie de 13 experimentos preparados en el laboratorio espacial Spacelab, de concepción europea. El último de ellos consistía en accionar un generador de electrones paradirigir un haz de ellos hacia Tierra, mientras sobrevolaban el océano Pacífico.

Un observatorio situado en las islas Hawai debía registrar las perturbaciones creadas en los gases y partículas de la ionosfera por dichos electrones.

El resultado final de esta misión consiste en miles de fotografías y 45 horas de video que permitirán a los astrónomos una mejor comprension del sol y de las galaxias así como de los gases y partículas de lo que se conoce como la alta atmósfera.

Años de investigación

Según Eugene Urban, uno de los responsables de la misión, "será necesario un cierto tiempo antes de que los científicos puedan sacar conclusiones del material obtenido en este viaje. En ciertos aspectos", añadió, "los sabios tienen material para mantenerse ocupados durante varios años". Urban insistió en que, a pesar de los problemas surgidos al comienzo de la misión, más de un 80% de los objetivos previstos al comienzo se habían llevado a cabo.Un equipo de especialistas de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA), esperaba el aterrizaje del Challenger para intentar averiguar las causas por las que se paró uno de los tres motores poco después de su despegue. La tesis más factible sigue siendo la ya dada a conocer: el fallo de uno de los termostatos de la bomba de inyección de combustible, cuya alarma dio la señal al ordenador central para que automáticamente desconectara el motor.

Las condiciones meteorológicas en el desierto de Mojave, donde está situada la base aérea de Edwards, eran excelentes en el momento del aterrizaje. El pasado domingo los técnicos de la NASA llegaron a temer que el fuerte viento reinante pudiera llegar a causar problemas en las maniobras de aterrizaje del transbordador.