La natación española afronta los campeonatos de Europa en plena crisis

Los campeonatos de Europa de natación se inician hoy en Sofía, con un total de 1.600 participantes. En ausencia del soviético Vladimir Salnikov, el alemán oriental Michael Groos será la máxima atracción de la competición. España acude a la cita sin grandes aspiraciones, salvo en waterpolo, y en plena crisis. El interés de los campeonatos se centrará en el enfrentamiento entre los nadadores de la URSS y de la República Democrática Alemana (RDA), ausentes de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, con los de los países occidentales, a excepción de Estados Unidos y Canadá. Será un avance de lo que puede pasar dentro de un año en los mundiales, que se disputarán en España.

Estos campeonatos pueden servir para desencadenar, definitivamente, o detener, el enfrentamiento entre Bert Sitters, técnico de la selección, y los directivos de la Federación Española. Estas desavenencias comenzaron a vislumbrarse en Orense, en los pasados campeonatos nacionales. Por aquel entonces se habló de las malas relaciones entre Sitters y Francisco Mateo, secretario general de la Federación Española, que nunca fueron desmentidas. Al margen de esta circunstancia también se produjo una contestación sistematizada de las directrices emanadas de la federación por parte de otros destacados técnicos como Joan Fortuny, entrenador del Montjuic, y Antonio Codina del Club Natación Barcelona y padre deportivo de Natalia Mas.Otros entrenadores también apoyan la postura contestataria de Fortuny y Codina, mientras Sitters se lamenta de que no hayan puesto a, su disposición los medios materiales necesarios. De momento, se acude a Sofía con el equipo más completo de los últimos años, integrado por 9 chicas y 14 chicos. Es el bombón que sin duda quiere utilizarse para mantenerles entrenando concienzudamente los próximos meses con vistas al Mundial.

Sin motivación

No se ha encontrado la vía para la superación deportiva. Un alto cargo de la federación sugirió a los nadadores, más importantes que abandonaran sus estudios para preparar el Mundial. La idea define una situación extrema de improvisación.

Los miembros más jóvenes de la junta de gobierno de la federación han discrepado en privado de algunas decisiones deportivas que se adoptan. La definición más exacta de lo que ocurre en la natación española es la falta de motivación de sus nadadores y la ausencia de planes de preparación coherentes para los Mundiales 86.

Tras las retiradas de David López Zubero (plata en Roma) y de Rafael Escalas, España sólo puede aspirar a estar en tres o cuatro finales: mariposa con Harri Garmendia, espalda con Ricardo Aldabe, 400 libres-1.500 con Juan Enrique Escalas, braza con Enrique Romero. Quedan otras individualidades, como Valdivia y Vallejo (al fin nadará los 200 libres), cuya respuesta eii la competición sigue siendo bastante incierta.

En féminas el panorama se presume mucho más discreto, tan sólo el récord de España como elemento a superar constituye una meta posible. Natalia Autric es quizá la nadadora psicológicamente más preparada.

Los relevos son el objetivo fijado, con la idea de rebajar los récords nacionales. De conseguirlo, supondría una progresión que, a falta de otros alicientes, puede dar un buen empuje a nuestros representantes.

Sólo el waterpolo

Si existe una remota posibilidad de regresar de Sofía con una medalla, ésta vendrá de la mano de los waterpolistas que en Roma alcanzaron el bronce y que este mismo año, en Duisburgo (RFA), consiguieron la tercera plaza en la Copa Mundial.

Los torneos de pretemporada no han sido muy propicios para la selección española. El problema parece que está situado en la portería, ya que Mariano Moya carece de la suficiente madurez. La columna vertebral del equipo estará formada por Estiarte, Canal, Carmona y Robert.

En natación sincronizada, una disciplina en la que las representantes españolas están todavía muy verdes, se presenta equipo completo, y se abandonan las especialidades de solos y dúos, al considerar más necesario que la entrenadora contratada, Marie France Mallette, invierta su tiempo en 8 o 10 chicas que en dos, cuando a la postre la clasificación a obtener puede ser más gratificante.

Por último, los saltos. Retirado Ricardo Camacho, las nuevas generaciones encabezadas por Enrique Martínez, Luis Diéguez, Silvia Ortas y Africa do Campo, sólo aspiran a superar sus marcas personales.