Benjamín Cebolla
cura párroco de Moncayo (Zaragoza), se encuentra confundido. Creía haber plantado cañamones en su huerto, pero en realidad se estaba dedicando a cultivar marihuana. Desde que la Guardia Civil descubrió, el pasado lunes, que su huerto contenía 392 plantas de cannabis sativa, el párroco se siente indignado y perseguido. "Me limitaré a sufrir, ahora me parezco más a Cristo", es la única respuesta del sacerdote. Mientras sus plantas de marihuana se encuentran a disposición judicial y el sacerdote se muestra dispuesto a esperar que todo se esclarezca, el único rayo de sol que hay sobre el asunto es el que apuntó el jueves el Heraldo de A ragón. El diario informó que, al parecer, un alumno del instituto le regaló las semillas, que el párroco se esmeró en hacer crecer con la sana intención de hacerse tortas de cañamones, el plato culinario que más tienta el apetito de Benjamín Cebolla desde que era niño.
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